ONU: Riad detiene la condena a muerte de un manifestante de la Primavera árabe

Ali Mohammed al-Nimr era menor de edad y asistía la escuela secundaria cuando adhirió, en el año 2012, a las protestas en la ciudad oriental de Qatif. Para los funcionarios de las Naciones Unidas ha sido víctima de violencia, torturas y abusos por parte dela policía; su confesión fue extraída por la fuerza. Corre ahora el riesgo de ser decapitado y luego crucificado. En el año 2015 el verdugo ya asesinó a 134 personas en el reino saudí.

Riad (AsiaNews/Agencias) - Funcionarios dela ONU, expertos en derechos humanos, hacen un llamado a las autoridades de Riad para que detengan la ejecución de un joven, acusado de haberse unido a una banda criminal luego de haber participado en las protestas de la Primavera árabe, cuando era menor de edad. Ali Mohammed al-Nimr asistía a la escuela secundaria cuando, en el año 2012, se unió a quienes se manifestaban pidiendo reformas y una mayor democracia en Qatif, ciudad situada en la parte oriental del reino.

En una nota oficial, los funcionarios de las Naciones Unidas afirman que el joven fue víctima de torturas y abusos en reiteradas oportunidades y que fue obligado a dar su confesión a través del uso de la fuerza. Tampoco ha recibido asistencia legal mínima adecuada ni antes ni durante el proceso. Además, su pedido de apelación ha sido manejado con “un desprecio total por los estándares internacionales”.

“Cada juicio - prosigue el documento de la ONU - que impone la pena de muerte a personas que eran menores de edad en la época de los hechos, y su ejecución, es incompatible con las obligaciones internacionales asumidas por Arabia Saudita”.

Mientras tanto, el joven permanece recluído con la muerte amenazándolo, y “podría ser ajusticiado en cualquier momento”. Luego de la decapitación, el joven será crucificado por las autoridades como "advertencia contra los criminales".

Además de la condena por haberse unido al grupo de delincuentes, Ali Mohammed al-Nimr fue incriminado por haber atacado a la policía. Otras dos personas que estuvieron relacionadas con las protestas en Qatif, y que también eran menores de edad en el momento de los hechos, pronto podrían terminar en manos del verdugo.

Activistas y grupos a favor de los derechos humanos afirman que entre enero de 1985 y junio de 2015, Arabia Saudita ha ajusticiado a por lo menos 2208 personas, de las cuales prácticamente la mitad eran extranjeros. Entre las personas asesinadas se encuentran discapacitados mentales y menores de edad. Este año el número de ejecuciones ya llegó a 134, con 44 muertes más respecto al total del año pasado.

“Apelamos a las autoridades saudíes - concluyen los expertos de las Naciones Unidas - para que introduzcan una moratoria en el uso de la pena de muerte, y para que se interrumpa la ejecución de personas condenadas y de personas que eran menores de edad al momento de los hechos que se les imputan. Por último, que sean investigados en profundidad los presuntos casos de tortura ”.