ONU: Niños birmanos torturados y asesinados por la junta militar

El relator especial de derechos humanos de la ONU presentó un informe de 40 páginas que documenta abusos y violaciones. Al menos 250 mil niños desplazados; 382 mutilados o muertos, más de 1.400 arrestados. Los privados del estudio superaron los 7,8 millones, unos 33 mil fallecieron por enfermedades tratables. Pedido de intervención urgente de la comunidad internacional.

Rangún (AsiaNews) - Decenas de niños han sido asesinados en Myanmar desde el golpe de estado de febrero de 2021, que derrocó al gobierno democrático de Aung San Suu Kyi -actualmente en la cárcel- y devolvió el poder a la dictadura militar. Las víctimas menores de edad no sólo murieron en el fuego cruzado entre el ejército y los opositores o grupos étnicos rebeldes, sino que fueron objeto de ataques específicos de los militares que, según testimonios recogidos por expertos de Naciones Unidas, les han infligido "inmensos sufrimientos". Tom Andrews, relator especial de la ONU para los derechos humanos en la antigua Birmania, afirma que los niños y adolescentes fueron golpeados, apuñalados, les arrancaron las uñas y los dientes durante los interrogatorios, y otros debieron hacer frente a ejecuciones simuladas.

En estos 16 meses la junta ha atacado repetidamente a las Naciones Unidas y a los países occidentales, acusándolos de injerencia y rechazando las acusaciones de atrocidades. Sin embargo, un panorama muy diferente surge de los testimonios y contribuciones recogidos por agencias vinculadas a la ONU, grupos activistas y pro derechos humanos, representantes de la sociedad civil y testigos presenciales. Al menos 250 mil niños han sido desplazados por los combates, otros 382 han resultado muertos o mutilados por ataques aéreos o de artillería pesada.

El informe de 40 páginas se titula: "Perder una generación: cómo la junta militar está atacando a los niños en Myanmar y les está robando su futuro". El representante especial acusa al régimen militar de abusar sistemáticamente de menores desde que llegó al poder. Más de 1.400 jóvenes han sido arrestados y al menos 61 se encuentran actualmente retenidos como rehenes. Según el informe, cerca de 7,8 millones de niños se encuentran privados del derecho a la educación debido al conflicto y otros 33.000 corren el riesgo de morir por enfermedades tratables, porque este año no se han aplicado las dosis normales de vacunación.

"Los contínuos ataques de la junta [contra los menores] -afirma Andrews en una nota- ponen de manifiesto la depravación de los generales y la voluntad de infligir enormes sufrimientos a víctimas inocentes en el intento de someter a su pueblo". Estas acciones, agrega, constituyen "crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad". Naciones Unidas ha recibido información sobre 142 niños torturados por soldados, policías y milicias pro-ejército y hay denuncias referidas al aumento del trabajo infantil, en este caso también por parte de grupos armados que se oponen a la junta militar.

El experto de la ONU hace un llamado a la comunidad internacional para que tome medidas coordinadas para aislar a la dictadura militar a nivel financiero y se comprometa a un "aumento significativo" de la asistencia humanitaria. Debemos responder, concluye, "a la crisis en Myanmar con la misma urgencia que a la crisis de Ucrania" para evitar el peligro inminente de una crisis que podría tener como resultado toda una "generación perdida".