ONU: Guta oriental es un ‘infierno en la tierra’. La diplomacia se aboca al cese de hostilidades

El Consejo de seguridad se dispone a votar el borrador de una resolución. El objetivo es lograr un cese del fuego por 30 días, y facilitar la entrega de ayudas y medicamentos. Pesa la incertidumbre sobre la posición de Rusia. Secretario general de la ONU: está en acto una “tragedia humanitaria”, es necesario intervenir.

Damasco (AsiaNews/Agencias) - El Consejo de seguridad de las Naicones Unidas hoy debiera votar el borrador de una resolución, orientada a imponer un cese del fuego por 30 días en Siria. El objetivo es poder entregar ayudas humanitarias y brindar asistencia en las áreas de mayor criticidad como Guta oriental, el bastión rebelde situado en la periferia de Damasco, que se encuentra asediado por el ejército del gobierno.

En el área controlada por el grupo extremista islámico Jaysh al-Islam, que se vale de la ayuda de las milicias yihadistas de Hayat Tahrir al-Sham, viven cerca de 400.000 civiles, en condiciones desesperantes. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido el cese inmediato de los combates en una zona que él ha definido como el “infierno sobre la tierra”, donde hay cientos de víctimas y heridos.

“Esta es una tragedia humanitaria” –subrayó el jefe de la diplomacia de la ONU- que se está consumando ante nuestros ojos, y no creo que se pueda dejar que las cosas marchen de esta manera tan horrenda”. Un fin de los combates, concluyó, favorecería la evacuación de cientos de personas que necesitan atención médica urgente, y permitiría el ingreso de ayudas a la región.

Frente a una crisis que parece precipitarse, y a la cual se suma la creciente tensión entre Ankara y Damasco en la región septentrional de Afrin, la diplomacia internacional busca una vía diplomática para lograr un cese de hostilidades. Suecia y Kuwait han elaborado un borrador que debiera ser votado hoy en el Consejo de Seguridad. En éste se pide el fin del asedio en Guta oriental, Yarmouk, Foua y Kefraya, un cese del fuego de 72 horas para estabilizar las áreas y, 48 horas más tarde, el inicio de las operaciones de entrega de ayudas.

Queda pendiente evaluar cuál es la posición que asume Rusia, que en reiteradas oportunidades ha usado su derecho de veto en la ONU para bloquear resoluciones desfavorables a su aliado sirio. En este escenario crítico, Moscú también parece presionar para que haya una reunión urgente del Consejo de seguridad: el embajador ruso Vassily Nebenzia habla de una “situación compleja” en Guta oriental, donde hay “terroristas” que “el ejército sirio está tratando de combatir”. Estos grupos, concluye, son responsables “de los bombardeos sobre Damasco”, que causan víctimas y heridos, incluso dentro de la comunidad cristiana.