Nuevo obispo de los sirios: más allá de Isis, el compromiso de 'repoblar y evangelizar' Mosul
La ordenación episcopal del P. Younan Hano será el 3 de febrero. En la antigua capital del califato islámico, los habitantes están comprometidos en la reconstrucción y colaboran entre sí. Prevalece el compromiso con la paz y el diálogo, pero pesa mucho el aspecto económico. Se requiere "tiempo" para erradicar la ideología extremista. El valor de la unidad entre las Iglesias y la relación con los caldeos.
Mosul (AsiaNews) - La situación actual en Mosul es “muy buena”, los habitantes parecen haber dejado atrás “el miedo a colaborar unos con otros” e incluso para los cristianos que han regresado, no muchos todavía, el clima es "favorable" para una recuperación. Todos, sin distinción, “sufrieron” la violencia del Estado Islámico, por eso ahora todos están decididos a participar juntos en la reconstrucción, cuenta el padre Qusay Mubarak Abdullah (Younan) Hano, de 40 años, elegido por el Sínodo del patriarcado sirio-católico para ser obispo de la que fue la "capital" del califato islámico y escenario de terribles violencias étnico-confesionales. "En este momento -continúa- todos colaboran en una perspectiva de paz" y todos los componentes religiosos tienen la voluntad de "difundir la cultura de la paz y el diálogo, aunque a nivel económico Irak sufre una grave recesión”.
La ordenación episcopal está prevista para el 3 de febrero en la gran iglesia de la Inmaculada Concepción de Qaraqosh, uno de los centros cristianos más importantes de la llanura de Nínive, al norte del país. Ése es también el lugar de nacimiento del p. Younan Hano, el 10 de septiembre de 1982. La ceremonia -momento importante y de gran participación para una Iglesia llamada a fortalecer su presencia y reconstruirse de los escombros- estará presidida por el patriarca de Antioquía de los Sirios Ignace Youssif III Younan. El futuro obispo retoma el legado de su antecesor Mons. Youhanna Boutros Moshe, quien dirigió la comunidad católica siria de Mosul durante los oscuros años del régimen yihadista.
El P. Hano realizó estudios de enfermería y después ingresó al seminario, primero en Bagdad y luego en el Líbano. En la Universidad del Espíritu Santo obtuvo una licenciatura en filosofía y teología. Fue ordenado el 29 de junio de 2011 para archieparquía de Mosul de los Sirios; fue vicario de la parroquia de Mar Jacob en Qaraqosh, secretario personal del arzobispo y con la invasión de la Llanura de Nínive se ocupó de los desplazados sirios en la iglesia de Mar Shimoni en Erbil, en el Kurdistán iraquí. También fue profesor de Sagradas Escrituras, curador de un programa de radio, representante de la Iglesia iraquí en el Consejo de Iglesias de Oriente Medio y colaborador del Tribunal Inter-ritual de Erbil. En 2019 comenzó estudios en Roma para obtener el doctorado en Teología bíblica.
"El Estado Islámico -dice- ya no existe como fuerza militar", pero ha permanecido una "ideología extremista" y se necesita "tiempo" para "erradicarla". La presencia en Mosul "duró mucho" e "implantó" ideas radicales en la mente de las personas. “Todavía -explica- hay religiosos que siguen esta ideología extremista, pero en general hay un cambio” que es “alentador, porque lleva a construir una sociedad moderada en la fe”. En cuanto a los cristianos, conviven dos realidades diferentes: sólo 70 familias han regresado a Mosul, mientras que la llanura se está repoblando con 7.000 familias en Baghdadia, 400 en Bartella y 100 en Bashika.
A nivel de la Iglesias, el P. Hano considera que la relación "es muy buena", tanto que a la ordenación "he invitado a todos" los representantes de las diversas denominaciones, aprovechando la oportunidad "para abrir una nueva página de trabajo en común". Especialmente con los caldeos, con los que "somos una sola Iglesia". En cuanto a la atención pastoral, el objetivo es “centrarme en la difusión y consolidación de la verdadera fe cristiana. Sobre todo en la 'reevangelización' de la gente de mi región. Hay que reorganizar, ordenar y enseñar -continúa- poniendo el foco en la interpretación bíblica".
Por último, el nuevo obispo de los sirios de Mosul subraya la importancia de los mártires para la Iglesia iraquí, cuyo “recuerdo está presente entre nosotros” así como sigue vivo el recuerdo de la visita del Papa Francisco a Irak en marzo de 2021. Su presencia entre nosotros - concluye - será recordada por mucho tiempo. Él [el pontífice] reavivó la vida cristiana y nos hizo sentir parte de la Iglesia católica. La gente lo tiene muy presente y espera que pueda volver a nuestro país”
