Nuevo obispo de Kontum, diócesis herida por la pobreza, la lepra y la falta de libertad religiosa
Ho Chi Ming City (AsiaNews)- El Año Santo de la Misericordia “está cercano y así, he elgido como lema “Caritas in Veritate”, que me recuerda que debo amar en modo honesto y puro”. Lo dice Mons. Aloisio Nguyen Húng Vi, nuevo obispo de la diócesis de Kontum. El prelado fue nombrado el pasado 7 de noviembre junto a otros sacerdotes de su país y sucede a Mons. Michael Hoáng Dúc Oanh, que alcanzó el límite de edad. “La diócesis de Kontum debe enfrentar desafíos y dificultades enormes - afirma mons. Nguyen Húng Vi-. Casi no me doy cuenta de que me fue confiada una gran responsabilidad, y debo todavía aprender mucho sobre los problemas que existen. Trataré de continuar el trabajo misionero de mi obispo predecesor”.
La diócesis incluye las provincias de Kontum y de Gialai, en la parte central de la meseta de Vietnam, con una zona de casi 23.000 km cuadrados. Sobre unos 2 millones de habitantes, los católicos son casi 300.000, el 16%. La población está compuesta por varias etnias, la más numerosa es la Kinh. La extrema pobreza y la lepra son llagas aún abiertas en la sociedad. La diócesis puede contar con 70 sacerdotes, 347 entre religiosos y religiosas y 1.400 miembros de la Asociación Yao Phu, que catequizan y misionan en las zonas montañosas.
Mons. Aloisio Nguyen Húng Vi, de 63 años, cuenta su historia. “En 1990 fui ordenado sacerdote y vicario de la parroquia de Binh Cang, en la diócesis de Nha Trang. Después de tres años, el obispo de Kontum, Alexis Pham Van Loc, me llamó a su diócesis para desarrollar mi trabajo pastoral. Era responsable de los candidatos al seminario que habían estudiado en la universidad de Saigón. Después de 13 años de trabajo, el nuevo obispo, Michael Hoáng Duc Oanh, me envió a París para estudiar. Permanecí allí por dos años y medio, luego volví y desde el año 2010 fui vicario en la parroquia de Phuong Nghia.
En estos días (19-20 de octubre), el nuevo obispo convocó a todos los sacerdotes de la diócesis para discutir los próximos desafíos misioneros. “En la nueva misión en la diócesis- dijo Mons. Nguyen Húng Vi- tendré que hacer muchas cosas, pero mis habilidades son limitadas. Espero que mis hermanos sacerdotes lleven adelante conmigo la responsabilidad de construir el Reino de Dios en las tierras de misión”.
La diócesis de Kontum tiene muchas dificultades- explica el obispo- porque está situada en la mesetas central, una tierra de zonas remotas y de un “sol distante”. Aquí la vida de las personas es muy difícil. Además, las minorías étnicas y la pluralidad cultural son grandes desafíos misioneros. Me concentraré, sobre todo, en la formación del personal de la diócesis”.
Los católicos de la diócesis deben enfrentar también los ataques a la libertad religiosa, que son una constante en relación a las poblaciones montagnard y que empeoraron en los últimos tiempos. A principios de octubre, el ex -obispo Michael Hoáng Dúc Oanh escribió una carta abierta dirigida a las autoridades locales contra la decisión de la administración provincial de demoler una iglesia doméstica de una pequeña aldea situada en una zona remota de la diócesis. Además, recientemente, un distrito de la diócesis fue objeto de un ataque por parte de las autoridades comunistas, que han amenazado con abatir 22 capillas usadas para celebraciones y oraciones.
23/12/2015
