Nuevo brote de Covid en la frontera con Myanmar: Beijing envía más soldados

Ruili, una ciudad de Yunnan cerca del paso fronterizo de Muse, se encuentra en confinamiento. La mayoría de los infectados son de origen birmano. Patrullas para detener los ingresos ilegales. Tropas preparadas para proteger las inversiones chinas del otro lado de la frontera.

Beijing (AsiaNews) - Las autoridades de Yunnan impusieron hoy el confinamiento obligatorio por el covid-19 en Ruili, en la frontera con Myanmar. La decisión responde a que los controles masivos de ayer descubrieron 15 casos de contagio, 12 de los cuales son ciudadanos birmanos que residen en la localidad fronteriza, lo que alarmó a los funcionarios provinciales. El conflicto civil entre los militares golpistas y la oposición armada que actualmente se desarrolla en el vecino Myanmar ha dificultado la contención de la emergencia pandémica en ese país.

El brote de Ruili ha elevado el número de infectados en China al nivel más alto desde enero, aunque China sigue registrando - al menos oficialmente - cifras muy bajas en comparación con otros países, sobre todo de Asia. Sin embargo, el resurgimiento del coronavirus a fines de mayo en la provincia de Guangdong, que produce el 10% del PIB nacional, ya ha tenido un impacto negativo en la recuperación económica china de la crisis.

Para hacer frente a la propagación de los contagios desde Myanmar, el jefe del Partido Comunista Chino en Ruili anunció que habría controles más estrictos en la frontera. Zhai Yulong explicó que se impedirán las entradas ilegales imponiendo castigos para los infractores y los responsables del tráfico de personas.

El cierre de la frontera supone un grave daño para las comunidades locales de China y Birmania. Según datos de Channel News Asia, todos los días cruzan el paso fronterizo de Muse, cerca de Ruili, mercaderías por valor de 2,9 millones de euros.

Desde que estallaron los disturbios en Myanmar en febrero, China ha aumentado la presencia militar a lo largo de su frontera común. El aumento de soldados y patrullas chinas en la zona no solo tiene como objetivo impedir el ingreso de migrantes birmanos, potenciales propagadores del coronavirus. Ante el posible agravamiento de la situación en el país vecino, Beijing quiere estar preparado para defender sus intereses comerciales (y geopolíticos).

Los analistas señalan que, en caso de necesidad, las tropas chinas podrían desplegarse con bastante rapidez para proteger el gasoducto y el oleoducto que van desde Kyaukpyu, en el Golfo de Bengala, hasta Kunming, la capital de Yunnan. Lo mismo ocurre con la autopista que une Muse con Mandalay, la zona industrial de Myitkyina y el área de desarrollo de Rangún, infraestructuras que forman parte de la Belt and Road Initiative, el plan de Xi Jinping para reforzar los vínculos comerciales de Beijing con el resto del mundo.