Nuevo Custodio de Tierra Santa: El desafío es mantener vivo el diálogo

Fray Francesco Patton, de la diócesis de Trento, sucede al p. Pierbattista Pizzaballa, que agradece por los doce años de servicio y el “gran crédito”. “El neo Custodio cuenta a AsiaNews de haber aceptado el nombramiento “con trepidación y confianza”. El propósito de permanecer siempre como un hombre de diálogo” y de ocuoparse “de los frailes y de sus vidas”.

Trento (AsiaNews)- Un nombramiento recibido “con una cierta trepidación, porque es un servicio delicado”, pero al mismo tiempo con una gran “confianza”, porque al final “nuestra vida se juega en el confiarse” y esto es ínsito también “en nuestro voto de obediencia”. Y entonces con “trepidación y confianza”, como narra a AsiaNews, que Fray Francesco Patton, religioso de la diócesis de Trento (Italia), recibió el nombramiento como nuevo Custodio de Tierra Santa, cargo que ocupará por los próximos seis años. En una nota oficial difundida hoy, el Definitorio General de los Frailes Menores, obtenido con el consentimiento de la Santa Sede, eligió a Fray Patton, que sucede al p. Pierbattista Pizzaballa de cincuentaiún años, que recubrió el cargo en los últimos doce años. Se trata de un externo a la Custodia de Tierra Santa, una elección que no se verificaba desde hace tiempo al interior de la orden.

Interpelado por AsiaNews, él quiere dedicar un pensamiento a su predecesor el p. Pizzaballa, “que deja un gran crédito de confianza en relación con los Franciscanos. Por esto no cesaremos jamás de apreciar su servicio”. Luego, agrega, “en términos específicos lo iré a ver para comprender las indicaciones que nos dará sobre los aspectos que hay que profundizar y las líneas más importantes que hay que seguir”.

Si bien hoy es todavía “prematuro” hablar de desafíos y de líneas de trabajo que hay que seguir, el nuevo custodio explica que intenta “en primer lugar de los frailes y de sus vidas”, además de las problemáticas “que los frailes mismos me identificarán”. “El rol-agrega- pide permanecer siempre como un hombre de diálogo, de construir puentes”. Uno de los más grandes desafíos de Tierra Santa, concluye, es mantener vivo “el diálogo” entre los diversos credos y culturas.

Fray Francesco Patton nació en Vigo Meano, en la diócesis de Trento, el 23 de diciembre de 1963 y pertenece a la Provincia de los Frailes Menores, en Italia. Además de italiano, habla inglés y español. Él emitió su primer profesión religiosa el 7 de septiembre de 1983 y la solemne el 4 de octubre de 1986. Recibió la ordenación presbiteral el 26 de mayo de 1989.

En el año 1993, se doctoró el Ciencias de la Comunicación en la Universidad Pontificia salesiana de roma. El fraile desarrolló diversos servicios al interior de su provincia de origen- el año pasado circularon voces sobre un posible nombramiento como obispo de la diócesis- y al interior de la Orden.

El nuevo Custodio fue dos veces secretario general del Capítulo general OFM (2003 y 2009), Visitador general (2003), Ministro provincial del Trentino (2008-2016). Presidente de la Conferencia de los Ministros provinciales de Italia y Albania (COMPI).

Numerosos también los cargos fuera de la Orden: miembro del Consejo Presbiteral Diocesano y de la Secretaría del mismo Consejo Pastoral diocesano de la arquidiócesis de Trento, docente de Ciencias de la Comunicación en el Estudio Teológico Académico Tridentino; colaborador del semanario diocesano de la Radio Diocesana y de Telepace Trento; inscripto al albo de periodistas del Trentino-Alto Adige como publicista desde 1991.

Hoy el Custodio de Tierra Santa reviste un rol significativo en el contexto de la Iglesia en Medio oriente. Además de ser guía de la primera misión de los Frailes Menores y responsable de muchos lugares de culto donde vivió Jesús, él es uno de los principales interlocutores de la Iglesia católica hacia las otras comunidades cristianas. Además, él sigue con atención los eventos socio-políticos que caracterizan las áreas en las cuales se extiende la misión de la Custodia: Israel, Palestina, Líbano, Siria, Jordania, Chipre y Rodas, en el Cairo con el convento de Muski- y vigila las obras sociales, educativas y culturales promovidas en el curso de la historia. Entre las otras tareas está también la de acoger a los peregrinos y turistas extranjeros en todos los santuarios bajo su jurisdicción, en total cincuenta y cinco (DS).