No a Irán, a los terroristas y a al-Jazeera, son las condiciones que Riad impone a Doha para salir de la crisis

En nombre de la alianza del Golfo, Kuwait presenta a Qatar los requisitos para restablecer las relaciones diplomáticas y comerciales. Doha exige el levantamiento del embargo como precondición para el diálogo. Y envía sus buenos deseos al nuevo príncipe heredero saudita. Desde Turquía, parte una nave cargada de ayudas.

Doha (AsiaNews/Agencias) – Cortar toda relación diplomática con Irán, y cerrar las sedes diplomáticas de Qatar en Irán; romper los vínculos con “las organizaciones terroristas”, entre ellas, con los Hermanos Musulmanes, Hezbollah, el Estado islámico y al Qaeda; bloquear la transmisión de al-Jazeera y cortar el financiamiento a otros medios de la región, como al-Arabiya y Middle East Eye. Son algunas de las demandas presentadas hoy por Kuwait, en nombre de la alianza del Golfo liderada por Arabia Saudita, para restablecer las relaciones comerciales y diplomáticas con Doha.

Fue rápida la réplica del emir del Qatar, el cual señala como precondición para cualquier forma de diálogo el levantamiento del embargo promovido por Riad. En tanto, en un intento por atenuar la tensión con los sauditas, Doha quiso enviar un mensaje de buenos deseos al nuevo príncipe heredero Mohammed bin Salman, de 31 años de edad.

A principios de junio se detonó una feroz controversia entre Qatar y Arabia Saudita, seguida por otras naciones que pertenecen o no a la región, como es el caso de Maldivas y Sudán. Detrás del enfrentamiento entre Riad y Doha, estaría la acusación dirigida a Qatar de sostener a movimientos terroristas islámicos, y, sobre todo, de mantener vínculos diplomáticos y comerciales con Irán, el enemigo uno de los sauditas en el Oriente Medio. Recientemente, el presidente de los EEUU Donald Trump reforzó su apoyo a Arabia Saudita, avalando la guerra que Riad se propone contra Teherán.

Es una larga lista la de las condiciones puestas a Qatar por los sauditas, para restablecer los lazos y normalizar las relaciones, y la misma incluye: la expulsión de los miembros de los Guardianes de la Revolución iraníes que estén presentes en Doha y bloquear la cooperación militar con Irán. También se exige que los militares turcos presentes en el territorio abandonen el suelo qatarí de inmediato.

Además, Doha debiera entregar a “terroristas” que están siendo buscados por Arabia Saudita, por los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahréin, congelando al mismo tiempo las finanzas y bienes de los buscados; bloquear los contactos con los grupos de oposición política presentes en estos países y recompensar a las “víctimas” de las “políticas” promovidas por Qatar en los últimos años.

Por último, se impone “el alineamiento” con las otras naciones del Golfo en el plano militar, político, social y económico [léase, un frente común contra Irán] y la adhesión, “dentro de un plazo de 10 días” a los requerimientos planteados. Una vez hecho esto, el país es sometido a un período de “verificación” que comienza siendo mensual para luego pasar a una verificación periódica variable en los próximos 10 años.

Si bien el bloqueo árabe continúa levantando un muro contra Qatar, hay otras naciones árabes que acuden en ayuda de Doha. Entre éstas figura Turquía, que ayer ha enviado una primera nave cargada de ayudas rumbo al emirato. A esto se agregan decenas de tropas de Ankara que han llegado a Qatar en los últimos días, confirmando el renovado apoyo turco a la nación. Anteriormente, Turquía había enviado más de 100 aviones con comida y otros artículos de primera necesidad a bordo.