Nikol Pashinián, ‘dispuesto’ a convertirse en primer ministro

Mañana se reúne el parlamento para la elección del nuevo premier. Hasta ahora, él es el único candidato. Pero no está seguro de obtener la mayoría de votos. Las relaciones con Rusia, sin cambios.

Ereván (AsiaNews/Agencias) – Desde anoche, Nikol Pashinián -el líder de la oposición que en cuestión de pocas semanas pudo desarticular el gobierno Serge Sargsyan, que llevaba más de una década en el poder- se “dispone” a convertirse en primer ministro. Así lo dijo él mismo, frente a una masiva multitud de decenas de miles de manifestantes reunidos en la tarde de ayer en la Plaza de la República, en el corazón de la capital.

En efecto, tras la renuncia forzada de Sargsyan, presentada el 23 de abril pasado, una sesión especial del Parlamento se llevará a cabo mañana para elegir nuevo premier. Pero hasta el momento, el Partido Republicano (conducido por Sargsyan) no ha presentado a ningún candidato. El único candidato es Pashinián, de 42 años, que puede contar con 31 votos del partido “Armenia próspera”, más otros siete votos del Partido de la Federación Revolucionaria Armenia y nueve votos más de la coalición Yelk: un total que suma 47 votos. Pero para ser electo, él necesita obtener 53 votos sobre un total de 105 diputados. Los expertos no están seguros de que Pashinian pueda obtener seis votos de los desertores del Partido republicano.

Desde el 13 de abril, la “revolución de terciopelo” lanzada por Pashinián se ha difundido en muchísimas partes del país, con convocatorias públicas, todas marchas no violentas. El líder de la oposición ha pedido que para mañana no haya ninguna manifestación.

El gran éxito obtenido por Pashinián se explica por las tremendas acusaciones que la población echa en cara a Sargsyan: querer retener el poder (10 años como presidente, y hasta hace pocas semanas, como premier); dejar la economía a merced de los oligarcas; “pudrir” la sociedad armenia, la cual ha dejado sumida en la corrupción y en la pobreza.

Rusia es el país que más sostiene a Armenia, a través de inversiones y ayudas, además de poseer una base militar localizada sobre la frontera. Por ahora, Moscú se deslinda de cualquier compromiso. Pashinián ha prometido que no pondrá en peligro las relaciones entre Ereván y Moscú. Los problemas de Armenia –explica- no provienen de los países vecinos, sino de la corrupción del sistema político interno.