Netanyahu le dedica un asentamiento a Trump en Golán. Católico palestino: políticas que atentan contra la paz

Ayer, el premier israelí presentó un (futuro) asentamiento en los Altos de Golán, que llevará el nombre del presidente de los EEUU. Para los críticos, es una jugada propagandística, en vista de los comicios de septiembre. Faltan fondos para su realización. Sabella: las decisiones de América e Israel, “dictadas por la agenda”, son poco “sabias”. El panorama a largo plazo se vislumbra crítico.

Jerusalén (AsiaNews) - Las decisiones que han tomado el premier israelí Benjamin Netanyahu y el presidente estadounidense Donald Trump “atentan, a largo plazo, contra una solución pacífica con Siria, Palestina y las otras naciones árabes”. En diálogo con AsiaNews, esto es lo que afirma el Prof. Bernard Sabella, representante católico de Fatah por Jerusalén, luego de la decisión del líder israelí de dedicar al inquilino de la Casa Blanca el (futuro) asentamiento situado en Golán. “América e Israel - agrega el secretario ejecutivo del servicio a los refugiados palestinos del Consejo de Iglesias del Oriente Medio- van en la misma dirección, pero sus medidas, desde el punto de vista jurídico e internacional, no son en absoluto sabias, a largo plazo”.

Ayer, en el marco de una ceremonia oficial, de valor simbólico más que real, el premier Netanyahu presentó el nuevo asentamiento en los Altos del Golán, que será dedicado al presidente de los EEUU, Donald Trump y llevará su nombre. Una medida con la que se pretenden homenajear algunas decisiones del presidente americano en el pasado reciente, que ha acudido en ayuda de su aliado hebreo: entre ellas, cabe recordar el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y el consiguiente traslado de la embajada, junto con la soberanía israelí sobre la disputada región del Golán.

El gesto realizado ayer tiene un valor en gran parte simbólico: las obras para la construcción del asentamiento aún deben comenzar y, de momento, en el lugar solo hay un letrero con el nombre de Trump y las banderas estadounidense e israelí. Para los críticos, se trata de una medida de mero valor propagandístico, que no tiene ningún vínculo o autoridad legal.

En su discurso, Netanyahu se refirió a una “jornada histórica” y definió a Trump, una vez más, como un “amigo de Israel”. En la ceremonia estuvo presente el embajador de los EEUU, Usa David Friedman, quien se refirió al asentamiento como algo “muy meritorio y muy apreciado”. Este debiera ser construido en Kela, en el norte de los Altos.

Así mismo, ayer, el gobierno aprobó una moción presentada por Netanyahu, que impulsa una “iniciativa” orientada a la “creación” de una nueva comunidad en el Golán. Sin embargo, en la resolución no se menciona de manera explícita el término asentamiento, no prevé el destino de fondos para financiar económicamente su construcción y hay gran incertidumbre con respecto al los plazos para ejecutarlo. Es por eso que, para los opositores, la medida no es más que una fachada, ya que desde el punto de vista jurídico no es posible crear nuevas localidades antes de la votación de septiembre.

“Si hemos de considerar la alianza entre Trump y Netanyahu -resalta Bernard Sabella en diálogo con AsiaNews- ambos están haciendo todo lo que está a su alcance para asegurarse de que el actual mandatario gane y sea confirmado en las elecciones anticipadas, aunque no estoy seguro de que esto vaya a ser así. En el plano interno, están aumentando las dudas respecto al liderazgo efectivo de Netanyahu y la situación no es cómoda en absoluto”. Desde el reconocimiento de los Altos, a la medida de la embajada -agrega la personalidad católica palestina- “estamos hablando de personas, de planas de líderes que actúan según lo que creen y nadie (tanto en el plano regional como internacional) les pone freno”.

Se trata de medidas “que son dictadas por la agenda política”, advierte Sabella, pero “a largo plazo, estas decisiones serán perjudiciales y constituirán un gran obstáculo para una perspectiva de paz en el Oriente Medio”. Se requeriría una “visión más profunda y de miras más amplias”, concluye, pero “las perspectivas no son buenas y estas crisis está destinada a continuar. En el horizonte, no se vislumbran días mejores”.