Nepal: intocables hindúes encuentran consuelo en el Papa Francisco y la Biblia

de Kalpit Parajuli

Aumentan los no-cristianos interesados en el catolicismo porque son atraídos por los principios de igualdad y dignidad, proclamado por la Iglesia. Lectura crítica de la Biblia y las palabras del Papa Francisco, como las dichas en ocasión de la jornada misionera mundial. El testimonio de un convertido, obligados a cambiar su apellido para escapar de la persecución.

Katmandú (AsiaNews) - Lectura de la biblia y el mensaje del Papa Francisco por la misión mundial el domingo (20 de octubre) son "fuerte empuje para luchar contra la injusticia y la desigualdad social" en Nepal. Para demostrarlo, algunos sacerdotes locales, hablan a Asianews, del aumento en el número de no católicos que deciden asistir a misa los domingos y los jóvenes que emprenden el catecumenado, porque son atraídos por el mensaje de la igualdad y la dignidad del ser humano proclamado por la Iglesia católica.

El 20 de octubre del año pasado más de 500 personas asistieron a la misa en la catedral de la Asunción en Kathamandu. El sacerdote de la parroquia padre Robin Rai leyó el mensaje del Santo Padre, pidiendo a todos los presentes y los no-católicos proclamar la palabra de Dios a los miembros de las comunidades respectivas. Los laicos presentes en la liturgia encuentran en las palabras del Papa para la misión mundial el domingo "perfectamente" ajustada a las necesidades de Nepal, donde muchas personas sufren discriminación diaria y la opresión. Además, prometieron imprimir y difundir el mensaje en sus lugares de trabajo.

Rita Adhikari, miembro de la casta más baja de la sociedad nepalesa, relata a Asianews: "Me he convertido al cristianismo hace ocho años, porque he encontrado que no hay discriminación en esta religión. Todos los seres humanos son iguales y son tratados por igual, sin distinción de casta, color o clase social". La mujer es la madre de tres hijos.

Para escapar de la discriminación explica que tuvo que cambiar hasta el apellido: "mi verdadero apellido es Biswakarma que para los hindúes nepaleses indica personas de castas inferiores. Para ellos somos "intocables". Para escapar de la persecución nos mudamos a la capital Kathamandu, creyendo que las cosas hubieran sido diferentes. Pero aquí también tuvimos problemas: no usar agua potable pública, o alquilar una habitación. Los compañeros hindúes de mi hija la evitan. Finalmente cambiamos su nombre a Adhikari, así que la gente no se puede identificar con facilidad".