Negociaciones nucleares con Irán amenazadas por la guerra de Rusia
El jefe de la delegación regresó a Teherán para consultas. Crece la presión para avanzar, tal vez positivamente, en las negociaciones. La UE considera que la pelota está en el campo de la República Islámica, que debe decidir si concreta. Como telón de fondo, la invasión de Ucrania y el intento de Moscú de introducir el tema de las sanciones en la balanza de los acuerdos.
Teherán (AsiaNews) - La sombra de la guerra de Rusia contra Ucrania se cierne sobre las negociaciones para el restablecimiento del acuerdo nuclear iraní, así como las repercusiones del conflicto, tanto militares como económicas, en el escenario internacional. La invasión rusa de Ucrania ya ha incidido en los precios de los cereales, el combustible y los metales, por nombrar solo algunos.
El jefe de la delegación iraní en las conversaciones nucleares con las potencias mundiales regresó ayer a su país en las últimas horas de la tarde. Ya hace varias semanas que comenzaron en Viena las negociaciones para relanzar el acuerdo de 2015 (JCPOA) que Trump dio por terminado tres años después. Ha sido un viaje repentino y fuera de programa, señal de que algo se está moviendo debajo de la superficie e indicio de una creciente presión para que concluyan - quizás positivamente - las negociaciones.
Según la agencia oficial de noticias iraní Irna, el regreso de Ali Bagheri Kani solo corresponde a "la categoría de consultas normales" con el gobierno de la República Islámica "durante las conversaciones". Sin embargo, la contraparte de la UE parece dar a entender que la pelota está ahora en el campo iraní y será Teherán quien decida si las negociaciones fracasan o pueden concluir con éxito. En un mensaje en Twitter, Enrique Mora dijo que ya no hay más reuniones programadas a "nivel de expertos" o "formales", porque "ha llegado el momento, en los próximos días, de que las decisiones pongan fin a las conversaciones de Viena".
El acuerdo nuclear de 2015 permitió colocar los depósitos iraníes de centrifugadoras avanzadas bajo la supervisión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), manteniendo el umbral de enriquecimiento en un 3,67 % de pureza y las reservas a solo 300 kg de uranio. Cuando el gobierno de Trump canceló el acuerdo, los científicos iraníes reanudaron la producción superando los umbrales establecidos con anterioridad. Según el OIEA, al 19 de febrero las existencias de uranio enriquecido ascendían a 3.200 kg, el grado de pureza alcanzaba el 60% y solo faltaban unos pequeños pasos para llegar al fatídico umbral del 90% para la producción de armas atómicas.
El objetivo de Occidente es devolver a Teherán a una dimensión más reducida y marginal del programa nuclear, a cambio de una relajación de las sanciones y ayuda económica. A pesar de que algunos países, con Israel a la cabeza, consideran a Irán como una amenaza constante. En las últimas semanas los negociadores de la República Islámica han culpado a Estados Unidos del estancamiento de las negociaciones, aunque ese país no se sienta a la mesa de negociaciones desde que Trump se retiró del acuerdo. El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, dijo durante el fin de semana que "estamos cerca" del acuerdo, aunque quedan "un par de cuestiones" que siguen abiertas y es importante resolver.
Una de ellas son las exigencias de Moscú, que forma parte de las negociaciones pero choca frontalmente con el bloque occidental por la invasión de Ucrania. Por boca del ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, Rusia planteó que se introduzcan garantías sobre la posibilidad de que Moscú siga comerciando con Teherán y que tampoco se impongan nuevas sanciones económicas a los productos y bienes comercializados. Tras hablar por teléfono con su homólogo ruso, el canciller iraní Hossein Amirabdollahian subrayó que "estamos en contra de la guerra y la imposición de sanciones, y está claro que la cooperación entre Irán y cualquier país, incluida Rusia, no debe quedar afectada por un clima [hostil] de sanciones”.
Con respecto al tema de las sanciones a Moscú, el secretario del poderoso Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamkhani, ha anunciado "vías creativas" -aunque sin entrar en detalles- para que Irán y Rusia encuentren una "solución" que les permita mantener relaciones comerciales. La importancia de alcanzar un acuerdo ha sido subrayada por el propio Blinken, quien afirmó que la retirada de Estados Unidos “fue uno de los peores errores cometidos en los últimos años”. Y, siguió diciendo, "si se puede restablecer" de forma "efectiva", "nos interesa hacerlo". El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, también está convencido de que se llegará a un acuerdo en breve y que se espera la firma "en los próximos días", pero eso no afectará a la política del Estado judío, que seguirá actuando en función de su propio interés "independientemente del hecho de que haya o no un acuerdo".
15/05/2019 10:01