Nativos de Papúa en Yakarta contra las plantaciones de palma
Los Awyu y los Moi protestan ante el Tribunal Supremo, que debe examinar sus recursos contra unas megaconcesiones aprobadas por el gobierno que provocarían una deforestación masiva de los bosques donde siempre han vivido. La denuncia de la ONG Foro para el Desarrollo: "Esto sería un ecocidio".
Yakarta (AsiaNews) - "Todos los ojos puestos en Papúa". Una simple frase que se ha hecho viral estos días en las redes sociales en Indonesia acompaña el llamamiento que decenas de indígenas de Papúa del Sur están llevando a Yakarta para defender los derechos sobre sus tierras amenazadas por la deforestación. Temen que les ocurra lo mismo que a la región de Kalimantan, en Borneo, cuyos bosques han sido transformados masivamente por la explotación intensiva de plantaciones para la producción de aceite de palma. Vestidos con sus ropas tradicionales, representantes de los grupos tribales awyu y moi protagonizaron una manifestación pacífica ante el Tribunal Supremo indonesio para expresar su lucha en defensa del territorio que habitan desde hace siglos.
Estos pueblos viven en la zona de Boven Digul, que, según la Fundación "Pusaka Bentala Rakyat", es la más afectada actualmente por la deforestación masiva. También han presentado una demanda contra el Estado, que ha autorizado a varias empresas comerciales a explotar concesiones en al menos 36.099 hectáreas (casi la mitad de la superficie de la Gran Yakarta) que se transformarán en una nueva plantación de palmeras. El objetivo de las comunidades indígenas es asegurar sus tierras consuetudinarias entre los ríos Mappi y Digul.
En declaraciones a los medios de comunicación indonesios durante el fin de semana, el ministro indonesio de Asuntos Agrarios y Ordenación del Territorio, Agus Harimurti Yudhoyono -hijo del ex presidente Susilo Bambang Yudhoyono- declaró que "Papúa es nuestra propiedad nacional de la tierra y su dignidad debe ser respetada y restaurada. Todos queremos que todos los indígenas de Papúa puedan vivir con dignidad y prosperidad", añadió, argumentando que los proyectos comerciales eran una forma de no "dejar a esta región en un segundo plano".
Por su parte, Hendrikus Woro, de 40 años, de la aldea de Yare, en el distrito de Fofi, dijo estar agradecido por 'el apoyo moral' que recibió en su protesta en Yakarta. Tanta gente 'escuchó nuestro clamor. Nos sentimos como patitos que parecen haber perdido a su madre todo este tiempo".
El grupo indonesio de vigilancia medioambiental Walhi afirmó que este asunto confirma la gravedad del problema: las tensiones se ven exacerbadas por la ausencia del llamado FPIC (consentimiento libre, previo e informado) de las empresas comerciales en relación con sus derechos de concesión medioambiental. El conflicto horizontal entre las comunidades indígenas papúes locales -los awyu y los moi- y el Gobierno demuestra claramente que el Estado no respeta la existencia de los grupos tribales indígenas locales ni sus derechos", comenta Uli Siagian, de Walhi.
No sólo está en juego el derecho consuetudinario: "Las demandas presentadas por estos grupos tribales papúes -recuerda Siagian- se basan principalmente en cuestiones relacionadas con el cambio climático. Cuando su denso bosque se convierta en una plantación de palmeras, las emisiones de carbono serán enormes".
A este respecto, el Foro Internacional de ONG sobre el Desarrollo de Indonesia (INFID) habla abiertamente de "ecocidio" en referencia a los proyectos sobre el terreno en tierras papúes.
23/05/2022 13:45