Narcotráfico: Riad ejecuta a un inmigrante jordano tras confesión forzada
Hussein Abu al-Khair, padre de ocho hijos, fue detenido en 2014 por "tráfico de anfetaminas". La sentencia se ejecutó sin siquiera notificar a la familia. ONG y activistas lucharon por su liberación y hablaron de un juicio "evidentemente injusto". Las sombras sobre las políticas reformistas de bin Salman.
Riad (AsiaNews) - Arabia Saudita ha ejecutado a un inmigrante jordano, condenado a muerte por presunto tráfico de drogas y tras una confesión arrancada -según la familia del hombre- por la fuerza y la tortura. El último que ha caído en manos del verdugo es Hussein Abu al-Khair, de 57 años, padre de ocho hijos y empleado como chófer de un rico empresario, víctima de un polémico juicio y por cuya liberación habían hecho campaña varias ONG activistas internacionales. El hombre fue detenido y arrestado por "tráfico de anfetaminas" en 2014, cuando cruzaba la frontera entre los reinos hachemita y wahabita.
El juicio, que concluyó con la pena de muerte, fue calificado como "extremadamente injusto" por activistas y ONG como Amnistía Internacional. La hermana Zeinab Abul Al-Khair afirmó en una conversación telefónica que durante la confesión Hussein fue colgado de los pies y brutalmente golpeado. “Nunca hubiera imaginado -añadió la mujer- que palabras extraídas por la fuerza pudieran ser utilizadas ante el tribunal”.
La ejecución arroja nuevas sombras sobre los progresos de Arabia Saudita y las concesiones de la familia real en materia de libertades y derechos. Por el contrario, el pasado mes de noviembre las autoridades anunciaron el fin de la moratoria de la pena de muerte por delitos relacionados con el tráfico o consumo de estupefacientes. Y en solo dos semanas las autoridades ejecutaron al menos a 17 hombres por este tipo de delitos.
El Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria había afirmado que el encarcelamiento de Abu al-Khair no tenía base legal. A fines del año pasado la Oficina de Derechos Humanos de la ONU había pedido que fuera liberado, afirmando que la pena de muerte por delitos de drogas es contraria al derecho internacional. Los activistas de Reprieve añaden que las autoridades sauditas ni siquiera habían advertido a los familiares sobre la inminente ejecución, negándoles incluso la posibilidad de despedirse.
“En vez de condenar al príncipe heredero, los líderes mundiales hacen cola para estrechar sus manos manchadas de sangre. Las atrocidades de hoy y otras similares son el resultado inevitable [de estas políticas]. Cuando los socios te dicen que el régimen saudita puede matar sin consecuencias, puedes estar seguro de que [el régimen] lo hará”, comentó Maya Foa, directora de Reprieve. Para el Ministerio del Interior saudita, la ejecución de Hussein Abu al-Khair confirma el compromiso de Riad "de luchar contra todo tipo de drogas" que causan "graves daños al individuo y a la sociedad".
Desde que llegó al poder el príncipe heredero -y hoy también primer ministro- Mohammed bin Salman (MBS), famoso por su visión "reformista" del reino en clave liberal y moderna, Riad casi ha duplicado las ejecuciones. Cifras respaldadas por un informe que publicaron el mes pasado los mismos activistas de Reprieve, que hablan del uso intensivo del verdugo y la práctica de las ejecuciones masivas. Desde 2015 se ha duplicado la aplicación de la pena capital, con más de 1000 personas ejecutadas en siete años, lo que confirma una tendencia que comenzó con el ascenso del número dos después del rey Salman.
17/12/2016 13:14