Nankana Sahib, radicales islámicos atacan un templo sij

de Shafique Khokhar

La multitud fue incitada por la familia de un joven musulmán arrestado por haber raptado y convertido a una joven sij. La ciudad atacada es el lugar de nacimiento del fundador del sijismo. La minoría religiosa permaneció como rehén por hora por los extremistas.

Nankana Sahib (AsiaNews) – Una multitud de radicales islámicos atacó un templo sij en Nankana Sahib (en Punjab), la ciudad natal de Baba Guru Nanak, el fundador del sijismo, para vengarse del arresto de un hombre musulmán que había raptado y convertido al islam a una joven sij. La multitud se reunió ayer delante de la entrada principal del lugar sagrado, tirando piedras contra el templo. Los extremistas amenazaron con eliminar a cada fiel sij de la ciudad y anunciaron de haber cambiado el nombre de la ciudad con un término islámico.

El Rwadari Tehreek (Movimiento por la tolerancia) condena el episodio y pide “la inmediata intervención del ministro federal para las minorías religiosas, Peer Noor ul Haq Qadri. Los agresores y los portadores de odio deben ser arrestados inmediatamente. Pedimos tolerancia cero para los extremistas”. Los activistas expresan una profunda preocupación por el enésimo caso de intolerancia contra las minorías religiosas del país. El grupo afirma: “El ataque al santuario más sagrado de los sijs demuestra que es fácil desencadenar a una multitud frenética en nombre del islam. Nada cambia la mentalidad fanática de los promotores del odio”.

A AsiaNews Kalyan Singh, un líder sij, explica que la violencia fue “desencadenada por la familia de Mohammad Hassam, el joven que raptó y convirtió al islam a Jagjit Kaur, hace cerca de 6 meses. Los padres de la joven lograron hacerla volver a casa gracias a la intervención de funcionarios del gobierno. Pero, los parientes de Mohammad quieren que la joven vuelvan con ellos. El caso está en el tribunal y mientras tanto la policía arrestó al musulmán”.

El líder sij lamenta que su “comunidad religiosa permaneció por horas como rehén de los musulmanes en las casas”. Al final, gracias a la intervención de Peer Sarwar Ahmed Shah, un pariente de ministro del Interior, que fungió de mediador entre la administración local y la multitud enfurecida, volvió a la calma. Además la policía evitó que la multitud cometiese devastaciones más graves. Mientras la comunidad sigue con el miedo y sus jefes están planificando llevar el caso al tribunal.

Samson Salamat, presidente de Rwadari Tehreek, afirma: “La comunidad sij sostenía ser una minoría al seguro en pakistán. El incidente demuestra que no lo es, al par de otras minorías. El aspecto peor es que el gobierno trata de negar cuanto sucedió, no obstante un templo fue atacado, los sijs amenazados de ser eliminados y la ciudad con un nombre nuevo en homenaje al islam. Condenamos todo esto y pedimos el arresto de los responsables”.