Naipyidó se reúne con los rebeldes del Norte y extiende la tregua

En Muse se entablaron coloquios de paz entre el gobierno y la Alianza del Norte. Las cuatro milicias aún no han suscripto el Acuerdo Nacional del 2015 para el cese del fuego (NCA). La paz armada en los Estados de Kachin y Shan se inició el 21 de diciembre pasado, en un principio, con una duración estimada en cuatro meses. Vocero militar: “Se prorroga el cese del fuego hasta el 30 de junio”. Las partes se reunirán nuevamente en la tercera semana de mayo.

Naipyidó (AsiaNews/Agencias) – Nuevas esperanzas para el proceso de paz en Myanmar: el Tatmadaw (el ejército birmano) ha prolongado por dos meses más el cese de fuego unilateral, declarado en diciembre pasado en cinco comandos regionales, en los Estados de Kachin y Shan. El estado de Rakhine se mantiene al margen de la tregua. Allí,las tropas del gobierno conducen una campaña militar contra los rebeldes budistas del Arakan Army (AA), en tanto permanece el alerta por la posibilidad de acciones de los islamistas del Arakan Rohingya Salvation Army (ARSA).

La Oficina del Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas anunció ayer la prolongación de la paz armada, iniciada el 21 de diciembre y cuya duración, en principio, se estimaba en cuatro meses. La decisión fue tomada a pocas horas de culminar los coloquios de paz (foto) entre el gobierno y los miembros de la Alianza del Norte, que acudieron a Muse (norte del Estado de Shan) hace dos días. La coalición reagrupa a cuatro milicias étnicas rebeldes, que se enfrentan en una guerra con el Tatmadaw en las regiones ubicadas a lo largo de la frontera septentrional del país.

De la alianza del norte forman parte el Kachin Independence Army (KIA), el Ta’ang Nationalities Liberation Army (TNLA), el Arakan Army (AA) y el Kokang’s Myanmar National Democratic Alliance Army (MNDAA). A diferencia de otras agrupaciones de rebeldes, estos aún no han suscripto el Acuerdo Nacional para el Cese del Fuego (NCA), propuesto por el gobierno en el 2015.

El Brig. Gral. Zaw Min Tun, vocero del Tatmadaw, define los encuentro de Muse como “positivos”, y agrega que pueden contribuir a lograr el objetivo declarado por los militares: lograr la paz para el 2020. “Acogiendo los reclamos del KIA, del TNLA y del MNDAA, el período de cese del fuego se ha prorrogado hasta el 30 de junio”, sostiene. El May. Mai Aik Kyaw del TNLA afirma que los miembros de la Alianza del Norte consideran que los coloquios son “constructivos”.

La delegación del gobierno, guiada por el vicepresidente de la Comisión de Paz y los representantes de las Organizaciones étnicas armadas (EAO) concuerdan en la necesidad de entablar nuevos coloquios sobre la firma de acuerdos bilaterales de cese del fuego. Las partes se encontrarán en la tercera semana de mayo.

Justificando la exclusión de la tregua para el caso del Estado de Rakhine, el Tatmadaw alude a la amenaza de acciones por parte de militantes rohinyás del ARSA. Sin embargo, en los últimos meses, las fuerzas del gobierno han intensificado las acciones contra los milicianos del AA. Desde el 4 de enero pasado, los combates han provocado el desplazamiento de casi 30.000 civiles. Decenas de ellos han perdido la vida, pero el gobierno declara solo 12 víctimas.

En Kachin se está desatando una de las emergencias humanitarias más graves que haya habido en Myanmar. El 9 de junio de 2011, el Tatmadaw y el KIA interrumpieron una tregua que regía desde hacía 17 años. En ocho años, la guerra civil en el Estado septentrional (con población mayoritaria cristiana) presenció más de 3.800 enfrentamientos armados entre las dos facciones. Ya hay cerca de 150.000 refugiados. De ellos, 130.000 viven en 165 campamentos para desplazados internos (IDPs) situados en Kachin y en el norte de Shan. Hay 20.000 personas alojadas en comunidades de acogida. Desde el 2011, 405 localidades han sido dañadas o han quedado destruidas. A ello se suman 311 iglesias, 24 monasterios budistas, 34 centros para la infancia, 122 escuelas y 264 clínicas o centros ambulatorios.