Nagorno-Karabaj: continúan los bombardeos

Los azeríes bombardean desde hace cuatro días la capital de los separatistas pro-armenios. El drama de la población local. Las fuerzas de Karabaj respondieron con un operativo contra un aeropuerto de Azerbaiyán. El rol de Turquía. Los periodistas presentes en el lugar también fueron atacados.

Stepanakert (AsiaNews) - La capital de la autoproclamada república de Nagorno-Karabaj (Artsaj para los armenios) ha sido objeto de intensos bombardeos por parte de las fuerzas azerbaiyanas durante cuatro días, relató a AsiaNews el corresponsal de guerra Jonah Fisher.

"Es terrible, todos estamos en los sótanos del hotel desde anoche", dijo Fisher, y señaló que los ataques continuaron durante toda la mañana: "He visto mujeres, ancianos y niños abandonar sus hogares en busca de un refugio seguro. Esto ya no es una guerra de ejércitos, sino una masacre sistemática con armas sofisticadas”.

En los últimos días, Azerbaiyán lanzó un ataque para recuperar Karabaj, el enclave de mayoría armenia. Está situado en territorio azerbaiyano, pero desde 1994, después de un conflicto de seis años, ha sido gobernado por autoridades pro-armenias no reconocidas por las Naciones Unidas.

Araik Harutyuinian, presidente de la entidad separatista, reitera la acusación de que Turquía está detrás de las operaciones militares en Bakú: "La mano turca y azerbaiyana - denuncia - es una amenaza para nuestra supervivencia milenaria como nación".

La espléndida Stepanakert (55.000 habitantes) es una ciudad devastada. Hay muchos muertos y heridos, y la inminente llegada del frío agravará las ya difíciles condiciones de la población desplazada.

Martin Schüepp, director regional de la Cruz Roja, instó a las partes en conflicto a "respetar los principios del derecho internacional humanitario y tomar todas las medidas necesarias para garantizar el respeto y la protección de las personas y la infraestructura civil". Igor Zhadanov, corresponsal de RT (Russia Today), dijo que ayer también fue atacado un hospital.

Fuentes locales informaron que los centros habitados de Karabaj son bombardeados con bombas de racimo, prohibidas por una convención internacional que entró en vigor en 2010. El gobierno separatista afirma que las ciudades de la región también son atacadas por drones de fabricación israelí y aviones de combate F-16 turcos.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusado por el primer ministro armenio Nikol Pashinyan de querer "restaurar el Imperio Otomano y completar el genocidio de 1915 contra los armenios", no oculta sus objetivos. Ayer, en un discurso en Konya, Erdogan declaró que las operaciones en el Karabaj ocupado continuarán hasta su liberación: "Sin la retirada armenia de todo el territorio azerbaiyano, no puede haber un alto el fuego".

Como represalia contra el bombardeo de Stepanakert, las tropas separatistas bombardearon ayer posiciones militares dentro del aeropuerto de Ganja en el norte de Azerbaiyán. Según las fuerzas armenias, desde esa instalación se lanzaron los ataques de los últimos días contra Karabaj.

Bakú dice que no se atacaron estructuras militares en Ganja, sino sólo objetivos civiles. El gobierno de Azerbaiyán ha publicado una foto de los daños sufridos por el aeropuerto local. Según fuentes armenias, la imagen muestra claramente la presencia de oficiales turcos.

El periodista azerbaiyano Zabil Makerramov explica que las autoridades de Bakú han enviado soldados de etnia diferente a la turco-azerbaiyana para luchar en el frente: "El 50% de los soldados que murieron en el conflicto contra las fuerzas de Karabaj - explica - pertenecen a las minorías talish, lezghi y tat, todos enviados al frente junto con mercenarios islamistas traídos de Siria. Entre ellos hubo 28 muertos hasta ahora”.

Los periodistas tampoco están protegidos en Karabaj. Para Periodistas sin Fronteras, esta es una flagrante violación de la Convención de Ginebra. Ayer fue atacada una camioneta con enviados rusos. Dos días atrás, dos corresponsales de guerra de la televisión libanesa LBCI, Edmond Sassine y Paul Bou Aoun, fueron alcanzados por drones azerbaiyanos: habían filmado el bombardeo de Bakú contra objetivos civiles en Marduni. Anteriormente, dos reporteros franceses resultaron heridos y fueron trasladados a París para recibir atención médica.