Nagorno-Karabaj: los armenios piden que se reabra el corredor de Lachin

de Vladimir Rozanskij

Es la única arteria de transporte que une Armenia y el enclave pro-armenio en territorio azerbaiyano. Bakú afirma que el bloqueo lo realizan grupos ecologistas. Ereván pide la intervención de las fuerzas de paz rusas. Los armenios recurren a la corte internacional de la ONU.

Moscú (AsiaNews)- El primer ministro armenio Nikol Pašinyan ha declarado que la continuación del bloqueo del corredor de Lachin por parte de Azerbaiyán hace que resulte imprescindible la creación de una misión internacional de investigación. Esa carretera es la única arteria de transporte que comunica Armenia con la república no reconocida de Nagorno-Karabaj, un enclave pro-armenio en territorio azerbaiyano.

El bloqueo ya dura casi un mes y no hay señales de que Baku tenga intenciones de aflojar la presión, como observó Pašinyan. Por eso los armenios esperan "pasos más concretos y específicos" de la comunidad internacional, en particular de Rusia, que se ha comprometido a garantizar la circulación por el corredor con sus propias fuerzas de paz. Este es uno de los puntos del acuerdo trilateral firmado el 9 de noviembre de 2020 por los presidentes de Armenia, Rusia y Azerbaiyán, que fue confirmado el 11 de enero y el 26 de noviembre de 2021 y mayormente especificado en la reunión cuadrilateral de Praga del 6 de octubre de 2022.

A fines de diciembre Armenia recurrió incluso al tribunal internacional de la ONU para obligar a Azerbaiyán a desbloquear el paso. La solicitud señala que alrededor de 120 mil personas de etnia armenia viven en Nagorno-Karabaj, a las que faltan provisiones y medicamentos indispensables. También se hace referencia a la aplicación de la Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial, tal como lo ha confirmado el mismo tribunal.

Según la versión oficial azerí, la carretera a Nagorno-Karabaj está bloqueada desde el 12 de diciembre por "acciones de protesta de activistas ecológicos, que están tomando medidas contra la explotación ilegal de los recursos naturales". Piden que se les permita acceder a la mina de oro de Gyzylbulag y a la mina de cobre y molibdeno de Demirl, donde afirman que los armenios realizan extracciones ilegales. Erevan insiste en la situación humanitaria cada vez más dramática de la población local debido a las acciones organizadas por Bakú.

El 27 de diciembre el presidente ruso Putin trató el tema de Lachin con Pašinyan en San Petersburgo, tras las acusaciones de incumplimiento por parte de Rusia de su compromiso de control. El Kremlin reiteró que las fuerzas de paz pueden actuar para resolver la situación, pero solo si ambas partes están de acuerdo y, en cualquier caso, Moscú "está seriamente preocupada" por el giro de los acontecimientos.

El ministro de Defensa ruso, Šojgu, confirmó que estaba en contacto continuo con armenios y azeríes sobre el terreno, tratando de reabrir el paso a los medios de transporte, lo que en realidad solo ha ocurrido para unas pocas ambulancias y dos o tres camiones en la carretera entre Stepanakert y Goris.

El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional de Nagorno-Karabaj, Vagram Balayan, explicó que los azeríes continúan planteando exigencias maximalistas sin conceder ninguna forma de compromiso. Como no quiere reconocer “la existencia de Nagorno-Karabaj y del pueblo de Artsakh”, Bakú plantea continuas imposiciones a los representantes de la república separatista, pero nosotros “solo podemos discutir con ellos en pie de igualdad”, afirma Balayan. “Los azeríes en realidad no quieren ninguna negociación, solo quieren borrarnos del mapa". Los contactos con Azerbaiyán, aunque no de manera oficial, están a cargo del secretario del Consejo de Seguridad de Stepanakert, Vitalij Balasanyan.

Los armenios de Karabaj insisten en que los reclamos "ecológicos" sobre la explotación de las minas son completamente artificiales, dado que se trata de empresas privadas que no son propiedad ni de azerbaiyanos ni de armenios. Como asegura Balayan, "no son activistas ni estudiantes los que bloquean la carretera, es una acción organizada directamente por los dirigentes de Bakú", que reabrirán el corredor que los azeríes llaman "Zangezur" solo cuando todos los armenios de la zona son evacuados o deportados.

Azerbaiyán considera que el recurso a la ONU es "otra provocación más de Armenia contra la integridad territorial de nuestro país". Sin embargo, Ereván solo pide que se permita al menos una misión humanitaria bajo los auspicios de las Naciones Unidas, hasta que el asunto se aclare en las altas esferas.