Nínive: Vuelve la primera familia caldea. Patriarca Sako: signo de “esperanza”

de Joseph Mahmoud

El primado caldeo y la Iglesia iraquí festejan el retorno de la primera familia cristiana en una de las ciudades por mucho tiempo controlada por el Estado islámico. El objetivo es permitir a muchas otras familias dejar los campos prófugos y volver a sus propias tierras. Paz y seguridad para relanzar el proyecto de convivencia y unidad en la llanura.

Erbil (AsiaNews)- Respondiendo al pedido lanzado en varias oportunidades en el reciente pasado por el patriarca caldeo, mar Louis Raphael Sako, ayer 30 de enero la comunidad cristiana iraquí celebró el primer retorno de una familia cristiana a Teleskuf (Planicie de Nínive). Un evento histórico, porque marca el retorno de los cristianos a una de las tantas ciudades de la llanura de Nínive, en el norte del país, que habían caído en manos del estado islámico (EI) en el verano de 2014. Un período oscuro, caracterizado por muertes, destrucción de iglesias y de casas, centenares de miles de fieles en fuga que, sólo en los últimos meses, registró una inversión de tendencia con el inicio de la ofensiva del ejército iraquí y de las milicias kurdas.

Interpelado por AsiaNews, el primado caldeo manifestó “alegría” y “satisfacción” por este evento; mar Sako auspicia que sea sólo la primera de muchas familias que pueden finalmente abandonar los campos prófugos de Erbil y del Kurdistán iraquí, para poder volver a sus tierras, a sus casas.

El patriarca explica que la primera familia en volver a Telekuf- en mayo pasado teatro de una ataque yihadista sucedido después de la liberación del área- está constituida por seis personas. El jefe de la familia, Naóiq Quliaqus Atto, la esposa y tres hijos. A éstos se agrega también el hermano del hombre.

“Volvieron a su caso- concluye mar Sako- después de haber transcurrido dos años y medio como evacuados en un centro de Dohuk. Quien recibió a la familia fue el sacerdote local, el p. Salar Bodagh, responsable del comité de reconstrucción. Esto es realmente un signo de esperanza para muchos otros”.

Después de las graves y sistemáticas violencias realizados por los yihadistas del EI, en las últimas semanas (el área oriental liberada de) Mosul y los pueblos de la llanura de la planicie de Nínive han iniciado un lento proceso de vuelta a la normalidad. Para permitir el total retorno de los evacuados es necesario primero reconstruir las casas y asegurar los terrenos, que están llenos de minas colocadas por los yihadistas antes de darse a la fuga.

De aquí los repetidos pedidos del patriarca a las autoridades y a los líderes internacionales para que se proceda realmente en una obra de reconstrucción en una prospectiva de unidad y pluralismo entre las diversas almas que pueblan la región, ya sea a nivel de credo como de etnia. Además, el auspicio que Mosul y Nínive, en el futuro puedan ser, en el futuro, un verdadero modelo de vivir común y de libertad religiosa.

En los días pasados, el patriarcado caldeo elaboró un elenco de las pequeñas ciudades de la llanura de Nínive liberadas por el ejército iraquí (Qaraqosh, Karamleis, Nartella y Tilkeif) y aquellas liberadas por los Peshmerga kurdos (Teleskuf, Batnaya, Boqofa). Según un censo de 1987, en Irak había 1,264 millones de cristianos, hoy reducidos a poco menos de 500 mil. En particular en Mosul y en la planicie antes de la llegada del EI había unos 130 mil fieles; hoy menos de 90 mil dejaron la zona luego de la persecución y dislocación.

Para mar Sako, que ayer calificó como una “trampa” la elección del presidente de los EEUU, Donald Trump de cerrar las puertas a los ingresos para siete países de la región, manteniendo una “vía presidencial” para los cristianos, es esencial restituir a la región a una vida normal. Esto puede suceder asegurando la provisión de agua, arreglando las calles, reconstruyendo los hospitales, escuelas y lugares de culto. Cada familia debe ser ayudada en la obra de reconstrucción de las casas; fundamental, en concreto, la necesidad de garantizar la seguridad de cuantos se comprometen en hacer revivir a la región.