Myanmar: en riesgo el plan de paz, tres etnias amenazan con abandonar los diálogos

La decisión consecuencia de reiterados ataques del ejército del gobierno. Las operaciones militares complican el ya “frágil” diálogo por la paz. Del gobierno de Naypyidaw presiones sobre los otros grupos para excluir a los movimientos “rebeldes”. Nuevo frente de enfrentamiento entre autoridades birmanas y líderes Kachin.

Yangon (AsiaNews/Agencias)- Tres grupos étnicos armados amenazan abandonar el plan de paz de un cese del fuego en escala nacional en Myanmar, por las continuas incursiones realizadas- también en los últimos días- por el ejército birmano. Las acciones de los soldados del gobierno, agregan los líderes étnicos en una nota difundida ayer, comolican el ya “frágil” diálogo de paz que, por otro lado, podría poner la palabra fin a decenios de guerra civil en el país. Quien presentaron las dimisiones del Equipo nacional de coordinación para el cese del fuego (Ncct) son los vértices del Myanmar national Democratic Alliance Army (Mndaa), el Ta´ang National Liberation Army (Ynla) y el Arakan Army (Aa).

A fines de marzo los representantes del gobierno birmano y de los 16 grupos rebeldes armados de Myanmar han subscrito el primer borrador para un cese del fuego, en el contexto de un plan de escala nacional para finalizar los conflictos armados en el país. Si respetado el acuerdo alcanzado en el Myanmar Peace centre en Yangon, podría poner la palabra fin a decenios de violencia étnicas.

Sin embrago, quedan todavía abiertas algunas cuestiones fundamentales para una verdadera paz en el país. La primera ante todo, la falta en los coloquios de la minoría Kokang, protagonistas del último y sangriento conflicto en orden de tiempo con el ejército birmano.

La decisión de abandonar- por el momento- la mesa de las tratativas llegó en el c urso de unos seis días de coloquios, promovida por los representantes de las minorías étnicas en el cuartel general del United Wa State Army en Pangsang, en el Estado Shan. En el centro de los encuentros el plan de paz y la elección si continuar o no los diálogos convocados por el gobierno.

Los progresos hacia el acuerdo definitivo sobre el cese del fuego fueron minados en las semanas pasadas por una serie de ataques entre soldados gubernamentales y las milicias kokang en el Estado Shan, contra el ejército Arakan en el Estado occidental de Rakhine y por las continuas violencias contra los civiles en el Estado septentrional Kachin.

Por otro lado, el gobierno birmano no reconoce ni siquiera a estos 3 grupos y está ejercitando presiones sobre las otras minorías étnicas para que excluyan al Mndaa Army, al Tnla y al Aa de la mesa de paz. Nyo Tun Aung, vice-comandante del Arakan Army, afirma que “el gobierno obligó a los líderes étnicos a no invitarnos, ignorándonos totalmente en el plano político”. Mientras tanto la Organización para la Independencia Kachin (KIO), brazo político de los rebeldes Kachin, acusa al ejército gubernamental de no colaborar en las operaciones de monitoreo de los enfrentamientos en curso en el Estado al norte de Myanmar.

Myanmar está compuesto por más de 135 etnias, que siempre tuvieron problemas en convivir pacíficamente, en particular con el gobierno central y su componente de mayoría birmana. En el pasado la junta militar usó la mano dura contra los más rebeldes, entre los cuales los Kachin en el homónimo territorio en el norte, a los largo de la frontera con China, y recientemente con los rebeldes Kokang en el Estado Shan, donde el presidente declaró la emergencia.