Murió un combatiente taiwanés que luchaba contra los rusos

Tseng Sheng-kuang, de 25 años, había llegado a Ucrania en junio. Murió en combate, en la región de Lugansk, hoy disputada. Al parecer, 10 taiwaneses participan como voluntarios en el conflicto. Xi Jinping advierte a Putin: no al uso de armas nucleares.

Taipéi (AsiaNews) - Tseng Sheng-kuang, de 25 años, es el primer combatiente extranjero taiwanés que muere en el conflicto ucraniano. Se había alistado en la Legión Internacional de apoyo a Ucrania y murió el 2 de noviembre durante una operación militar contra las fuerzas rusas en la disputada región de Lugansk

Un compañero informó a la familia de Tseng y la noticia de la muerte fue confirmada ayer por Oleksandr Merezhko, el presidente de la comisión de asuntos exteriores del Parlamento ucraniano. El combatiente, originario del condado de Hualien, era voluntario en la guerra ruso-ucraniana desde el mes de junio. Según el ejército de Kiev, estaba en el Batallón de los Cárpatos, una unidad de infantería. Su esposa no sabía nada de él desde el 23 de octubre, según informa Focus Taiwan.

No hay datos precisos sobre el número de voluntarios que luchan junto a las fuerzas ucranianas: se estima que son cerca de 20.000 efectivos, entre los cuales figuran 10 ciudadanos taiwaneses. En agosto, el diario Kyiv Independent reveló presuntas malas conductas de los responsables de una unidad de la Legión Internacional vinculada a los servicios de inteligencia de Kiev, acusados de maltratar a voluntarios extranjeros y de emplearlos en operaciones suicidas.

La noticia de la muerte de Tseng se produce mientras los ucranianos preparan su contraofensiva para recuperar Jersón, un bastión del sur ahora en manos rusas. Ayer, en su visita relámpago a Beijing, el canciller alemán Olaf Scholz pidió al presidente chino Xi Jinping que utilice su influencia sobre Putin para evitar una nueva escalada del conflicto.

Es poco probable que el líder chino tome medidas directas contra su homólogo ruso. Sin embargo, en su reunión con el jefe de gobierno alemán, Xi lanzó una advertencia al Kremlin, pidiendo a la comunidad internacional que "rechace la amenaza de las armas nucleares y se oponga a una guerra atómica para evitar una crisis en Eurasia". Scholz señaló que Alemania y China concuerdan en que Rusia podría cruzar una "línea roja" al recurrir al uso de armamento nuclear.