Murió un buzo en la carrera para salvar a los niños atrapados en las grutas

Acababa de entregar una de las cámaras con tubos de oxígeno, pero no tenía suficiente para volver a la superficie. El deceso evidencia los peligros que implican la extracción del equipo de fútbol desde lo profundo de las grutas inundadas. La tarea más urgente para los equipos de salvataje es ahora el de llevar aire a los niños a través de un tubo.

Chiang Rai (AsiaNews/Agencias) – Un ex buzo del ejército tailandés murió durante las operaciones de rescate para salvar a los niños atrapados en las grutas de Tham Luang, en el norte de Tailandia. Es cuánto anunció esta mañana el vice-gobernador de la provincia de Chiang Rai, Passakorn Boonyaluck. El socorredor, de 38 años, ex suboficial de la marina cuyo nombre era Saman Kunam, murió en las primeras horas de la mañana mientras regresaba del complejo subterráneo: acababa de suministrar una de las cámaras con tubos de oxígeno. “Pero, no tenía suficiente para él para volver a la superficie”, declaró el vice-gobernador.

El buzo perdió conciencia después de haber colocado los tubos en una cavidad. Un colega suyo trató de reanimarlo, sin suceso. Kunam fue llevado a una cámara donde recibió los primeros auxilios, pero permaneció inconsciente. Inmediatamente, él fue internado en un hospital y sucesivamente falleció. El deceso evidencia los peligros de las operaciones para extraer al equipo de fútbol de lo profundo de las grutas inundadas, provocando interrogativos sobre la oportunidad de traer a los niños a la superficie utilizando tales procedimientos. A la pregunta sobre cómo los niños puedan salir con seguridad en cuanto un experto buzo no lo logró, el comandante Apakorn Yookongkaew declaró que con los niños se deberían tomar mayores precauciones.

Los socorros involucran a diversas autoridades tailandesas y más de mil personas, entre las cuales equipos provenientes de China, Myanmar, Laos y Australia. Hay buzos de la Marina tailandesa, expertos en cavernas británicos y personal militar estadounidense. Hasta ahora el único modo para alcanzar al equipo de fútbol es a través de una compleja red de pasajes tortuosos, parte de los cuales están inundados a causa de las lluvias monzónicas.

Los socorredores han dividido el comp’lejo de grutas de Tham Luang en diversas secciones: cámara 1 y cámara 2, detrás del ingreso de la gruta; cámara 3, donde por el momento se encuentra el centro de comando de la marina tailandesa; la “playa de Pattaya”, un promontorio donde en un primer momento se pensaba habían encontrado refugio los niños; al final el área en la cual están atrapados los 13 sobrevivientes, a cerca de unos 350 metros de distancia de esta última. Según el comandante Yookongkaew, la distancia entre el centro del comando y los niños es de cerca de 1,7 Km. La entera área está sumergida, oscura y llena de pequeñas grietas en ambos lados. Esto hace que sea difícil cruzar tal área.

“Esta misión es muy difícil-afirmó el militar- estamos proyectando transportar oxígeno para los niños y su entrenador a través de un tubo. Para alcanzarlos, los buzos emplean de las 5 a las 6 horas y el mismo tiempo para volver. En total deben permanece r sumergidos en el agua y el fango por 12 horas”. Las lluvias monzónicas influencian los niveles del agua en el complejo de las grutas, donde los espacios de aire son limitados. “La tarea más urgente para los socorredores es ahora el de llevar el tubo de aire a los niños”, dijo el vice-comandante Chalongchai Chaiyakham. A lo largo de 4 Km, el conducto será unido a una línea telefónica para permitir a los niños atrapados poder estar en contacto con los socorredores. “Esta es una cuestión de vida y de muerte”, concluyó Chaiyakham.