Murió Mohamed Shahrour, reformador del pensamiento islámico y detestado por los extremistas
El joven estudioso Kamel Abderrahmani recuerda al ilustre islamólogo reformador. Shahrour proponía nuevas interpretaciones del Corán, basadas en un método de análisis científico, muy original. Sus obras fueron prohibidas en algunos países como Arabia Saudita e Irán. “Su método fue claro: reformar en profundidad el islam, darle legibilidad y sobre todo, restablecer su coherencia humanística”.
París (AsiaNews) – Así fue anunciada la muerte en su página de Facebook: “Con dolor y tristeza, comunicamos el fallecimiento del Dr. Mohamed Shahrour (foto), ocurrido en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, el sábado 21 de diciembre de 2019” [1]. Apodado el “Martín Lutero” del islam, ilustre islamólogo, prodigioso reformador y uno de los principales exégetas contemporáneos del Corán, Mohamed Shahrour acaba de dejarnos. Nacido en Damasco en 1938, él completó sus estudios secundarios en la capital siria, para luego dirigirse a Moscú, donde inició sus estudios universitarios en Ingeniería Civil. Cuando regresó a su ciudad natal, en 1967, se interesó en la exégesis coránica y en el estudio de los fundamentos del islam. Se convirtió en una pasión a la que dedicó toda su vida. Enseñó en la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad de Damasco hasta 1968, y en 1972 obtuvo el doctorado. A partir de ese año, devino profesor ordinario.
Mohamed Shahrour siguió siendo desconocido fuera de Siria hasta la década del ‘90, cuando publicó su obra fundadora “El libro y el Corán, una lectura contemporánea”; en ella, el intelectual proponía nuevas interpretaciones coránicas, basadas en un método de análisis muy original, a través de un retorno a la lengua árabe del siglo VII. Tal como afirmaba el difunto Malak Chebal [2], ésta era “una síntesis que mezcla todos los temas relativos a la comprensión del texto coránico y a su adaptabilidad en el espacio y en el tiempo”. Desde entonces, Shahrour devino el islamólogo y el pensador más controvertido del mundo islámico, simplemente porque su pensamiento sacudió enérgicamente el edificio rigorista erigido por los sostenedores del fundamentalismo: el de los mercaderes de la religión.
Aún cuando se topó con obstáculos, como la prohibición de publicar sus textos en algunos países musulmanes como Arabia Saudita e Irán, Mohamed Shahrour siguió siendo muy activo en su dedicación al campo del “fiqh” [jurisprudencia islámica, ndr] monopolizado y a menudo tomado de rehén por los teólogos o por cuantos se proclamaban voceros de Dios. Su método fue claro: reformar en profundidad el islam, darle legibilidad y sobre todo, restablecer su coherencia humanística. Su pensamiento y sus interpretaciones coránicas abarcaron todos los temas religiosos: por ejemplo, la yihad, que fue abordada en su ensayo “Secar las fuentes del terrorismo, 2008”, pero también la libertad de conciencia, el secularismo, el sindicalismo o la noción de justicia, en sus libros “Estado y Sociedad, 1994” y “Poder y Religión, 2014”. Él también había propuesto nuevas lecturas del Corán, a contra corriente de la marea de interpretaciones dominantes y “oficiales”.
Shahrour siempre sostuvo y explicó que la libertad de conciencia ocupa un lugar importante en el Corán. Está inscripta de un modo explícito ya que los versículos decretan que los hombres son libres de creer o no creer en Dios. En lo que respecta a su metodología de análisis coránico, Shahrour declaró: “Soy un ingeniero con formación científica. Interpreto el Corán a la manera de Isaac Newton. Ustedes hacen poesía. Lo leen como si fuera Shakespeare. Todo lo he descubierto elimnando los sinónimos que ustedes crearon de un modo artificial”. Su trabajo se basa esencialmente en una nueva noción fundamental: “La teoría de los límities”. Esta es una concepción desarrollada en lo que concierne a la naturaleza de la ley divina transmitida en el mensaje coránico. “Según Shahrour, la ley divina es una lex liminalis: una norma que afirma un cuadro determinado, delimitado hacia abajo y hacia arriba, pero que brinda un espacio interior indefinido. La legislación que puede extraerse del mensaje de la Revelación no consiste, por tanto, en un conjunto de artículos de ley determinados y situacionales – no es una cuestión de casuística precisa – sino de declaraciones que determinan cierto marco jurídico. Por ende, la legislación ha de ser construida dentro de este marco revelado dentro del mensaje coránico” [3]. Dicho enfoque es original, ha sido razonado, y, sobre está documentado”.
Restaurando el significado de numerosos conceptos islámicos, objeto de consenso en las instituciones religiosas musulmanas, Mohamed Shahrour siendo un pensador iconoclasta, ha suscitado muchos debates y ha desatado controversias sobre temas sensibles y cerrados bajo llave por la institución religiosa, como al-Azhar. Sin embargo, lo que ha desencadenado los rayos fulminantes de los teólogos tradicionalistas fue este principio fundante de su metodología de análisis: “Los Hadiz [los dichos del profeta Mahoma, ndr] solo tienen un valor histórico, pero no poseen ningún valor religioso”; en otras palabras, no tienen la cualidad de los sagrado. El Corán es la fuente exclusiva de cualquier referencia legal para el musulmán. Según Shahrour, los hadiz ya no pueden ser citados, mientras que los teólogos siempre los han considerado como una segunda fuente legal, después del Corán, tal vez tomándola como base para explicarlo. Esto detonó múltiples respuestas y ataques virulenos de parte de teólogos fundamentalistas y de aquellos de los Hermanos Musulmanes; en particular, le valió el exilio de los círculos del pensamiento. Además, Shahrour lo denuncia en su propio sitio web [4], incluso con citas a sus libros. En el sitio, es posible leer gratuitamente su obra completa, sus lecciones, además de mirar las entrevistas y programas televisivos en los que participó. Su objetivo no era enriquecerse, sino contribuir a que el mundo musulmán salga de la crisis en que se halla sumido desde hace siglos. Shahrour procuró explicar - desde adentro del texto coránico y de un modo inteligente - el secularismo, las libertades individuales, el velo… Insiste en el problema de los pecados que, según el Corán, se limitan a 14. Todos los demás, que paralizan a los creyentes, no son otra cosa que violaciones del Texto.
Por último, Mohamed Shahrour nos deja un trabajo fundamental, una herencia que sin duda ayudará a las generaciones a proseguir en su esfuerzo. A pesar de que el mundo islámico parece ignorarlo o incluso excomulgarlo, su pensamiento triunfará en los próximos años, ayudando a las nuevas generaciones a salir de la opresión de los fundamentalistas sunitas y de los terroristas oscurantistas. Los ayudará, porque de hecho ya está ayudando a miles de jóvenes musulmanes a romper las cadenas y a liberar sus mentes de las sectas extremistas.
[1] https://www.facebook.com/Dr.Mohammad.Shahrour/posts/2687695421347241
[2] https://www.fondationmalekchebel.com/malek-chebel
08/05/2021 12:56
24/10/2019 11:08