Muerte de Francisco: condolencias de Beijing, silencio en los sitios católicos oficiales
En respuesta a la pregunta de un periodista, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores elogió "los contactos constructivos y los intercambios útiles" entre China y la Santa Sede. Pero en nombre de la "sinización", la referencia es a la relación entre Estados, no a la comunidad católica local. La cuestión de la presencia de los obispos chinos en el funeral de Francisco.
Milán (AsiaNews/Agencias) - “China expresa sus condolencias por la muerte del papa Francisco. En los últimos años, China y el Vaticano han mantenido contactos constructivos y llevado a cabo intercambios útiles. China está dispuesta a colaborar con el Vaticano para promover la continua mejora de las relaciones China-Vaticano”.
No ha ido más allá de esta respuesta del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guo Jiakun, a la pregunta que formuló esta mañana un periodista extranjero, la reacción de Beijing a la muerte del papa Francisco, el pontífice que más que ningún otro tendió la mano a la República Popular China con la firma en 2018 del Acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos (renovado tres veces, la última en octubre pasado) y los numerosos gestos de atención a China y a su pueblo. Una vez más las palabras dicen que Beijing - al menos por el momento - no parece dispuesta a ir más allá del plano de las relaciones entre Estados a la hora de abordar el trato con la Santa Sede. En las escuetas declaraciones, la persona que ha fallecido aparece como una personalidad destacada de un Estado soberano, no una figura espiritual que muchos católicos en la República Popular China consideran un punto de referencia.
En este sentido no se puede dejar de constatar un amargo paso atrás. En efecto, hace poco más de dos años, cuando falleció el papa emérito Benedicto XVI, en chinacatholic.cn - el sitio web de la Asociación Patriótica, el organismo oficial católico controlado por el Partido - se publicó una imagen suya con la frase “Confiamos a Benedicto XVI a la misericordia de Dios y pedimos que le conceda el descanso eterno en el paraíso”. En este caso, cuando ya ha pasado más de un día de la muerte de Francisco, todavía no se ha dicho nada. Y lo mismo ocurre con los sitios web oficiales de las diócesis: el de la diócesis de Shanghái, por ejemplo, se actualizó hoy con las indicaciones para la peregrinación anual a la Virgen de Sheshan en el mes de mayo. Pero no hace ninguna referencia a la muerte del pontífice.
No es que en China esté prohibido hablar del tema. Y, de hecho, el sitio católico chino Xinde sigue difundiendo en chino las noticias del Vaticano. Pero en nombre de la “sinización” que afirma la autonomía de la Iglesia en China, los canales oficiales no pueden hablar públicamente de la muerte del pastor universal de la Iglesia católica. Por otra parte, faltan pocos días para que entren en vigor, el 1 de mayo, las nuevas normas sobre las actividades religiosas de los extranjeros en China, que imponen la completa separación, hasta el punto de prohibir la presencia de fieles chinos y fieles extranjeros en una misma celebración.
A la luz de todo esto, será interesante ver qué decisiones tomarán las autoridades de Beijing con respecto al funeral del papa Francisco. Cuando murió Juan Pablo II en 2005, China no envió ninguna delegación porque no existían relaciones diplomáticas y estuvo presente una delegación de Taiwán. En ocasión de las exequias del papa Francisco, Taipéi – que tiene su propia embajada en el Vaticano – ya ha anunciado que enviará una delegación oficial. Es previsible, por lo tanto, que el gobierno chino tampoco esté representado en esta oportunidad. Queda por ver, sin embargo, qué sucederá con los obispos de la República Popular China, a los que se les permitió participar en el Sínodo. Su presencia, en este punto, sería la forma más sencilla de demostrar que lo que deseaba el papa Francisco es un camino que verdaderamente Beijing también quiere continuar.
30/09/2019 16:15