Moscú niega toda responsabilidad en el ataque a la escuela de Idlib. Nuevas sanciones de la UE contra Siria
En el ataque murieron seis docentes y 22 alumnos. Moscú –y el secretario general de la ONU- piden una investigación inmediata y pormenorizada del hecho. En Alepo murieron tres niños y 14 personas resultaron heridas por los golpes de mortero arrojados por los rebeldes. Europa impone nuevas sanciones contra 10 figuras destacadas, vinculadas al gobierno de Damasco.
Damasco (AsiaNews/Agencias) – Moscú niega toda participación en el ataque aéreo ocurrido días atrás en la provincia de Idlib, que provocó al menos 28 muertos, entre los cuales hubo 22 niños y 6 docentes. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió el inicio inmediato de una investigación pormenorizada sobre el caso, para esclarecer el modo en que se dieron los hechos y los responsables. El área que fue escenario del bombardeo está bajo el control de los rebeldes; para el jefe de la diplomacia de las Naciones Unidas, el mismo “podría constituir un crimen de guerra”.
“La Federación Rusa no tiene nada que ver con esta terrible tragedia, con este ataque” declaró ayer María Zakharova, vocera del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, agregando también que Moscú solicita que se lleve a cabo “una investigación de inmediato” sobre el hecho. La alta funcionaria rusa definió como una “mentira” la participación de los cazas rusos o sirios en dicha operación.
Quien acusó a los rusos o sirios de ser responsables del ataque a la escuela de la localidad de Hass fue el Observatorio sirio por los derechos humanos, una ONG con base en Londres que cuenta con una densa red de corresponsales en el territorio. La organización, que según los críticos se muestra demasiado cercana a Occidente (y a los rebeldes), habla de cuando menos “seis ataques aéreos rusos o sirios, aunque no se sabe a ciencia cierta”.
La respuesta del gobierno de Moscú fue inmediata, negando con fuerza toda implicación suya en el hecho.
En tanto, ayer murieron tres niños y otros 14 resultaron heridos en el sector oeste de Alepo, que es controlado por el gobierno de Damasco. Fuentes locales cuentan que desde el sector oriental de la metrópoli del norte, en manos de los rebeldes y de los milicianos yihadistas, fueron lanzados algunos cohetes que cayeron sobre una escuela ubicada en el sector occidental.
Quien dio la noticia fue la agencia oficial siria Sana, que se refirió al mismo como un “ataque terrorista” contra una escuela estatal del distrito de Shahba, en la periferia occidental de una ciudad que se encuentra dividida en dos sectores desde el 2012. Por otro lado, los rebeldes arrojaron regularmente cohetes, de fabricación más o menos artesanal, contra el sector oeste de Alepo, donde vive la mayoría de la población (1,2 millones de personas, frente a las 250.000 que habitan el sector este), matando con frecuencia a civiles.
También se registraron víctimas civiles en las cercanías de Damasco, con la muerte de al menos ocho personas en un ataque efectuado con misiles operados por las fuerzas del gobierno, en Douma, en la región oriental de Ghouta. Se trata de un área que desde el año 2013 se encuentra asediada por el ejército regular sirio.
La guerra en Siria, que estalló en marzo de 2011, surgiendo inicialmente como una protesta popular contra el presidente Bashar al-Assad, en cinco años ha provocado cuando menos 300.000 muertos (430.000 según otras fuentes) y millones de refugiados. En estos años, los países occidentales han promovido sanciones contra altos funcionarios del gobierno o miembros de la plana de líderes sirios. En el marco de las sanciones, ayer, la Unión Europea incorporó a otros 10 altos oficiales sirios en la lista negra, por haber participado de diferente manera en la “violenta represión” perpetrada contra la población civil. Entre los nombres, hay “militares de primera línea y líderes vinculados al régimen”.
La semana pasada, los jefes de Estado y de gobierno de la UE acordaron incrementar las sanciones contra “el régimen” del presidente Assad; entre las razones que motivan este recrudecimiento, estaría la guerra que se está combatiendo desde hace varias semanas buscando obtener el control de Alepo, ex capital económica y comercial del país.
La semana pasada, la Unión Europea estaba dispuesta a amenazar con sanciones incluso a Rusia, principal aliado de Assad en el tablero sirio; sin embargo, la intervención del gobierno italiano frenó –por el momento- la hipótesis de las sanciones, que es planteada fundamentalmente por Francia y Alemania. Una señal ulterior de la tensión que existe entre Moscú y el bloque occidental, y que parece ir en aumento a medida que pasa el tiempo y se agudiza el conflicto.
Como trasfondo está la posibilidad de encarar una ofensiva contra Raqqa, bastión del Estado islámico en Siria, en base al modelo de lo que está sucediendo en Irak con Mosul; una eventualidad que podría complicar aún más la situación, por el involucramiento directo de potencias extranjeras en el territorio (léase Turquía), en la defensa de intereses propios. “Ahora avanzamos hacia al-Bab” declaró el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Los próximos objetivos son Manbij – en manos de las milicias kurdas sirias- y Raqqa.
27/10/2016 10:12
04/11/2016 17:12