Moscú invita a la nueva administración Trump a las conversaciones de paz sobre Siria en Astana

El Kremlin habría evitado el presidente Obama, no involucrado en la preparación para el trabajo en la capital kazaja. En caso de invitación, la administración saliente recomienda a Trump a "cumplir con su compromiso". Rusia en favor de la participación "la más amplia posible" De acuerdo con Ankara es necesaria la presencia de Estados Unidos.

Astana (AsiaNews / Agencias) - Moscú habría invitado a la próxima administración de Estados Unidos, encabezada por el nuevo presidente Donald Trump, listo para instalarse en la Casa Blanca el 20 de enero, a las conversaciones de paz sobre Siria programados en Astana el 23 de enero. Declaraciones de The Washington Post, según el cual el Kremlin habría evitado a la administración saliente de Barack Obama, para participar en los trabajos preparatorios de las reuniones programadas en la capital de Kazajstán, resultado de la mediación de Rusia y Turquía (e Irán).

En los últimos días, Ankara había previsto la posibilidad de una invitación extendida también a Washington, pero de Rusia no había llegado confirmaciones o negativas sobre el asunto. Ayer, Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, ha manifestado que no ha llegado "ninguna invitación formal" para participar en las conversaciones. Sin embargo, agregó el alto funcionario, "si llegáramos a recibirlo, sin duda vamos a recomendar" a la administración entrante dirigido por Trump a "cumplir con su compromiso".

Las conversaciones de paz en Astana - mediadas por Rusia y Turquía, que han fomentado aún la proclamación de un "frágil" tregua nacional en Siria, en vigor a partir de la medianoche el 30 de diciembre - se abrirán el 23 de enero, tres días después de asumir el próximo presidente de Estados Unidos. Fuentes diplomáticas dijeron que las invitaciones a la mesa de negociaciones aún no han sido enviadas y los métodos para llevar a cabo la reunión todavía permanecen en la oscuridad.

Sin embargo, de acuerdo con el diario estadounidense el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak ha extendido al futuro gobierno de Estados Unidos la participación en las conversaciones; la invitación habría surgido en el curso de una conversación telefónica el 28 de diciembre entre el diplomático ruso y Michael Flynn, asesor de Seguridad Nacional del presidente Trump.

Hasta la fecha todavía no habría una "decisión oficial" del futuro liderazgo de Estados Unidos, que, sin embargo, ya ha demostrado una mayor apertura en las últimas semanas hacia el Kremlin y sobre las futuras relaciones entre los EE.UU. y Rusia. Washington no ha tenido ningún papel en la organización de la reunión en Astana, pero el portavoz del Departamento de Estado afirma que "siempre hemos mantenido un estrecho contacto tanto con Rusia como con Turquía sobre esta cuestión." Y animamos a la administración entrante, agregó, "para continuar en estos esfuerzos."

El gobierno ruso, que con la llegada de Trump espera mejorar las relaciones con la Casa Blanca, sin embargo, no ha aclarado la cuestión de la invitación a Washington; Moscú, sin embargo, sigue estando "a favor de la mayor participación posible de todas las partes interesadas." Por su parte, el jefe de la diplomacia turca Mevlut Cavusoglu añadió que los EE.UU. "sin duda debe ser invitado" y que Moscú y Ankara están "de acuerdo" en este punto.

Las conversaciones de paz en Astana deben servir como un preámbulo de una nueva ronda de negociaciones entre el gobierno y la oposición siria, que tendrá lugar en Ginebra el próximo 8 de febrero bajo los auspicios de las Naciones Unidas. En los últimos meses, se llevaron a cabo otras dos reuniones entre las partes en la ciudad suiza, pero no han producido resultados concretos y duraderos en aras de la paz.