Moscú intenta equilibrar la influencia china en Laos

de Vladimir Rozanskij

El Kremlin y Vientián mantienen una amistad histórica, legado de los lazos de la URSS con el gobierno comunista laosiano. Gracias a la construcción de infraestructuras, Beijing es ahora el actor dominante en Laos. Renovación de la cooperación comercial y militar entre rusos y laosianos.

Moscú (AsiaNews) - La reciente visita a Laos del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, se centró en el "factor China", el actor dominante en el pequeño país del sudeste asiático, especialmente gracias a la construcción de infraestructuras estratégicas. Actualmente, los chinos se dedican a la construcción del ferrocarril que conectará la capital laosiana, Vientián, con Kunming, en la provincia china de Yunnan: un proyecto de 7.000 millones de dólares, y cuyas obras avanzan a pesar de la pandemia.

Laos, al igual que otras naciones que tienen negocios con Beijing, se está convirtiendo en un "eterno deudor" de los chinos. Para equilibrar la influencia de su poderoso vecino, las autoridades laosianas buscan el apoyo de los rusos, pero éstos no tienen la fuerza de la época soviética y es poco probable que puedan competir con China por el control del país.

A pesar de la enorme distancia geográfica, las relaciones entre Moscú y Vientián siempre han sido muy estrechas y afectuosas. El encuentro entre Lavrov y los líderes de gobierno laosianos (el primer ministro Phankham Viphavanh y el presidente Thongloun Sisoulith) tuvo lugar el 8 de julio y se desarrolló en ruso, sin traductores. Un gesto que es el legado de 60 años de estrecha amistad entre la república socialista de Laos y los "hermanos rusos" -de la Unión Soviética primero, y de la Federación Rusa después.

Al comienzo de su visita, Lavrov se fotografió oficialmente con su homólogo laosiano Saleumxay Kommasith. Los dos representantes se quitaron inmediatamente las máscaras y pasaron a un cálido abrazo, con intercambios de cumplidos en idioma ruso. Antes de iniciar su carrera como funcionario, Kommasith estudió durante seis años en la academia diplomática de Moscú y Lavrov fue uno de sus profesores.

En la época soviética, Sisoulith cursó estudios en la Facultad de Letras de Leningrado (hoy, San Petersburgo), y, a su regreso, dirigió la Facultad de Lengua Rusa de la Universidad Nacional de Laos. Durante su ascenso en las filas del Partido Popular Revolucionario, única fuerza política del país socialista, no perdió la oportunidad de volver a visitar su "segunda patria rusa". El gobierno soviético, más que ningún otro, había apoyado la proclamación de la república nacional-popular en 1975. Los rusos enviaban a Laos automóviles, combustible, alimentos y productos de primera necesidad.

Kommasith agradeció a Rusia su apoyo en la lucha contra el Covid-19, que sigue propagándose en Laos, aunque con porcentajes mucho menos trágicos que en otros países de la zona. En marzo de este año, Vientián lanzó una intensa campaña de vacunación con la administración de la vacuna Sputnik-V. Aunque su producción parece ser insuficiente para cubrir las necesidades internas de Rusia -país que afronta una nueva ola de casos- los rusos prometieron enviar a los laosianos grandes cantidades de dosis de la vacuna.

Las negociaciones entre Lavrov y los dirigentes de gobierno de Vientián también han promovido la reanudación del comercio. Sin embargo, la colaboración entre ambos países se centra principalmente en el ámbito militar. En los últimos meses, una brigada especial de Rusia, conformada por expertos en desminado, limpió la zona del aeródromo de Tonghaikhin, donde aún quedan más de mil explosivos dejados por los bombardeos estadounidenses entre 1964 y 1973. Ahora Moscú ayudará a modernizar el aeropuerto militar laosiano: los rusos traerán nuevos suministros y tecnologías militares avanzadas, y dictarán cursos de formación y adiestramiento para las Fuerzas Armadas locales.