Monseñor Jallouf: el drama de Gaza es "peor" que el de Alepo por las víctimas civiles

de Dario Salvi

Gran atención al frente "norte" por la posible implicación de Líbano y Siria. Se teme que el conflicto inflame la plaza musulmana e implique a otros movimientos, empezando por Hezbolá. Hoy a las 15h en Beirut el esperado discurso de Nasrallah. La Iglesia local responde a la guerra con la oración y el ayuno.

Alepo (AsiaNews) - Desde el punto de vista sirio, la guerra entre Israel y Hamas en Gaza es fuente de profunda preocupación porque "puede alimentar nuevos conflictos" y existe un fuerte riesgo de que contribuya a "inflamar toda la región de Oriente Medio". Así lo explica monseñor Hanna Jallouf, franciscano, vicario apostólico de Alepo desde principios de julio, según el cual "en Siria y Líbano existe ya un clima de fuerte temor". Si el ejército del Estado judío ataca también desde el norte "entonces la posibilidad de una ampliación del conflicto será alta" que acabará "incendiando todo Oriente Medio". Y entonces, confiesa temeroso a AsiaNews, será "la Tercera Guerra Mundial, pero realmente esperamos que no". En esta situación crítica, "el gobierno de Damasco sigue a merced de su miseria: apaguemos primero el fuego dentro de nuestra propia casa" y evitemos involucrarnos en otros conflictos porque todavía hay muchos "problemas internos".

El conflicto de Gaza es "un drama que hace sangrar el corazón", subraya el vicario, porque "vemos a la gente sufrir y morir, incluso bajo los escombros". La metrópoli del norte de Siria, antaño capital económica y comercial del país, ha sido durante años el epicentro de la guerra y ha vivido en primera persona la devastación. Sin embargo, "ni siquiera nosotros hemos vivido un drama semejante ni hemos sido testigos de matanzas tan terribles, especialmente de niños y mujeres". "Lo que vemos en Gaza -continúa- es peor que lo que vivió Alepo, que lo que presenciamos en Idlib: nunca hemos llegado a estos niveles, especialmente en lo que respecta a las víctimas civiles".

En los últimos días, el prelado ha contactado varias veces, personalmente, con una monja de las Hermanas del Rosario que permaneció en la Franja para atender a los fieles y colaborar en la acogida de desplazados en la parroquia católica de la Sagrada Familia. "Hablé con Sor María", dice, "que me mostró y me contó los horrores y la enormidad de la emergencia, de la gente que está en los hospitales o que ha encontrado refugio en la iglesia. Gracias a ella vi a gente a oscuras, sin nada, encerrados en un corral como ovejas, pobres personas que viven en la miseria, con miedo. Algo verdaderamente horrible, esperemos que el Señor les dé un poco de calor, un poco de misericordia, un poco de perdón y que llegue por fin una paz verdadera y justa".

Del millar de cristianos que quedan en la Franja, al menos 5/600 son acogidos por la parroquia desde el comienzo de la operación militar israelí en Gaza, también porque "es el único lugar donde pueden quedarse debido a que sus casas fueron destruidas", informa el vicario de Alepo. "Luego está la lucha diaria -continúa- para encontrar comida, algo de paz para todos. Para sus necesidades diarias intentan arreglárselas como pueden, pero los suministros se agotan y la ayuda no llega".

El temor es que el conflicto encienda la plaza musulmana e implique a otros movimientos y grupos además de Hamás. En este sentido, hay gran expectación por el discurso del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, previsto para las tres de la tarde (hora local) en Beirut. Y siempre en estas horas hay una nota de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que hablan de un "riesgo general" de "recaída" a nivel "regional" de la guerra, como ya temía el Vicario de Arabia. Desde el observatorio sirio, Mons. Jallouf afirma que por ahora el mundo islámico "permanece bajo control", aunque persistan los enfrentamientos internos entre facciones rivales y con el ejército gubernamental en el norte del país. Los focos están puestos en Gaza, y el conflicto sirio, como la guerra en Ucrania, "parece olvidado", aunque en más de una ocasión cazas y aviones no tripulados israelíes hayan atacado recientemente Alepo y Damasco, en particular aeropuertos y centros de las milicias, que han respondido a los ataques.

Al drama de la guerra, la Iglesia siria responde con la oración y el ayuno que "había proclamado durante tres días incluso antes de que lo hiciera el Papa Francisco", relata el vicario, "pidiendo al Señor que proteja a un pueblo que sufre". En Siria como en el Líbano, en Tierra Santa "o en Irak donde incluso allí se está desarrollando un desastre" contra los cristianos. Por último, el prelado [franciscano y profundamente vinculado a Tierra Santa] recuerda que "lo único que podemos hacer ahora es detener esta tragedia y vivir de verdad el valor de la paz que Dios nos ha dado, la paz por la que tanto hizo san Francisco". Así como el santo de Asís pudo domar al lobo", concluye, "esperemos que hoy podamos domar a los lobos que quieren alimentar el conflicto".