Mons. Shaw pide justicia para los 11 hindúes paquistaníes asesinados en la India

de Shafique Khokhar

El arzobispo organizó una conferencia de prensa en la que participaron líderes religiosos de distintos credos. Los hindúes de la India no están dispuestos a aceptar a ninguna minoría y ni siquiera los hindúes de las castas bajas se encuentran a salvo en el país. El pedido para formar una comisión en la que participen las Naciones Unidas y el consulado paquistaní.

Lahore (AsiaNews) – Justicia para los 11 hindúes paquistaníes asesinados en la India. Es el pedido del arzobispo católico paquistaní Sebastian Shaw, quien organizó una conferencia de prensa el 26 de septiembre, con la participación de líderes religiosos de distintos credos.

En el mes de agosto, los cuerpos de 11 paquistaníes de una misma familia fueron hallados en una finca agrícola del municipio indio de Jodhpur, en el Estado de Rajasthan. Todos trabajaban en la aldea de Lodta. Originaria de Pakistán, la familia había emigrado a la India, y ahora solo uno de sus miembros sigue con vida. La policía india dio inicio a una investigación para esclarecer las causas de lo sucedido.

Amarnath Randhawa, de la comunidad hindú, comenta que organizó una manifestación frente a la sede del Alto comisariado indio, para protestar contra este trágico evento que ha revelado el verdadero rostro de la India. No se entregó un reporte de lo sucedido, no se informa cómo fueron asesinados y tampoco se dan explicaciones de lo que sucedió realmente. “Nuestra comunidad - dijo - ha decidido que hasta que no recibamos el reporte, permaneceremos frente al edificio del Alto comisariado indio”. “Estamos contentos - agregó - de que esta conferencia asegure que todos los paquistaníes estamos unidos, aunque pertenezcamos a distintas religiones”. Además, afirmó que todos los que viajan a otros países y a la India en busca de una vida segura, deben saber que se equivocan, ya que “en Pakistán estamos a salvo y tenemos libertad”.

Sardar Bishan Singh dio las gracias al Arzobispo por organizar esta conferencia y condenó enérgicamente la matanza de personas inocentes en la India. También recordó varios episodios de extremistas contra sijs, musulmanes (Mezquita de Babri, Explosión en el tren) y ahora, el asesinato de hindúes paquistaníes. La India debe incorporar una comisión paquistaní a la investigación, y debe castigar a todas las personas culpables. También dijo que para la religión sij, la tierra de Pakistán es santa a causa del Nankana Sahab, pero también es sagrada para los hindúes, ya que sus antiguos templos se encuentran aquí, no podemos marcharnos. En la India, nadie está a salvo:los estudiantes sijs de Heryana, los musulmanes y nuestra comunidad cristiana están afrontando muchas persecuciones, pedimos la paz para todas las minorías de la India. Al mismo tiempo, aseguramos que estamos todos con la comunidad hindú y pedimos justicia para ellos.

Maulana M. Asim Makhdoom, un estudioso musulmán, tomó la palabra y dijo que todos los musulmanes luchan por la familia hindú, porque estas personas no solo eran hindúes; también eran paquistaníes. Todos los musulmanes lucharemos por ellos, a sus familias les daremos la seguridad de somos hermanos y no vamos a dejarlas solas en esta hora dolorosa. Además, pedimos a las Naciones Unidas que intervengan en este caso, ya que son responsables de toda la humanidad. Si estos hindúes inocentes no obtienen justicia, iremos todos hasta la frontera de Wagah, llevando banderas blancas, y diremos que nuestros hermanos hindúes no han obtenido justicia y alzaremos la voz para protestar por el silencio de la India y de las Naciones Unidas.

Mons. Sebastian Shaw, arzobispo de Lahore, dijo que dar muerte a un ser humano, en cualquier parte del mundo, es algo condenable. Además, dijo que la familia había viajado a la India para visitar a sus parientes y por turismo. Pensaron que iban a un lugar seguro, pero se equivocaron. Toda la familia fue asesinada y esto nos asusta a todos.

No es el primer incidente en la India. En el 2002, en Adisa y Gujarat, muchos cristianos fueron asesinados, y en numerosos casos, fueron quemados vivos. Los hindúes de la India no están dispuestos a aceptar a ninguna minoría y ni siquiera los hindúes de las casta bajas están a salvo en ese país. Por lo tanto, todos nosotros, que pertenecenos a credos distintos y nos hemos reunido aquí, condenamos firmemente [estos hechos] y pedimos justicia para los 11 hindúes paquistaníes. Y pedimos que se organice una comisión que incluya a las Naciones Unidas y al consulado paquistaní en la India, para que se elabore un reporte justo que tenga presente el honor de la humidad, a fin de asegurar que todas las personas puedan vivir en paz.