Mons. Moussa tomó posesión como nuevo arzobispo de Mosul
Durante la ocupación del Estado islámico, el prelado sostuvo a los desplazados de la Llanura de Nínive. Salvó de la destrucción una parte del patrimonio cultural (cristiano y no cristiano) de Mosul. Patriarca caldeo: “Reconciliación y confianza son los factores sobre los que habrá que insistir”.
Mosul (AsiaNews) – Un mensaje de “coexistencia, amor y paz”, que pone fin a la ideología extremista de Daesh: es el que lanzó ayer, en la Llanura de Nínive Mons. Najib Mikhael Moussa (foto), con ocasión de la ceremonia de toma de posesión como nuevo arzobispo de Mosul. Celebrada en la iglesia de San Pablo, en la función participaron numerosos líderes católicos, funcionarios locales, fieles y habitantes de la región.
Nacido en Mosul en 1955, Mons. Moussa se hizo sacerdote dominico a los 31 años; sirvió a la comunidad católica en la iglesia de Al-Saa (Nuestra Señora de la Hora) por varios años. En dicho lugar se ocupó de la conservación de cerca de 850 manuscritos antiguos escritos en arameo, árabe y en otras lenguas, además de cartas fechadas hace 300 años y cerca de 50.000 libros. Durante los años de ocupación del Estado islámico (EI, ex ISIS), el sacerdote contribuyó a la obra de sostén y ayuda a los desplazados de Mosul y de la Llanura de Nínive. Gracias a su formación como archivista, él logró preservar parte del patrimonio cultural (cristiano y no) de la metrópoli del norte, que los fundamentalistas pretendían destruir.
En la vigilia de la ordenación de Mons. Moussa – que se llevó a cabo el 18 de enero en la catedral de San José de Bagdad–, el patriarca caldeo, Card. Louis Raphael Sako, subrayó el significado particular del nombramiento, que él definió como una “fuente de esperanza” para toda la comunidad local. “Los dos factores sobre los que habrá que insistir –declaró entonces el primado caldeo- son la reconciliación y la confianza entre la gente de la ciudad, confianza que se ha perdido a causa de la violencia del ISIS y de la ideología fundamentalista. Al nuevo obispo compete la tarea de reavivar el diálogo y alentar a los mismos musulmanes a la reconciliación y a la reconstrucción. Reconciliación y confianza, teniendo como perspectiva una paz duradera”. Por último, él tendrá que ayudar a los cristianos a “reparar los hilos que entretejen la historia de Mosul, hacer renacer las iglesias y lugares de culto, de los cuales algunos se cuentan entre los más antiguos e importante para la Iglesia caldea. Ellos son parte de la vida y de la historia de la ciudad”.
17/12/2016 13:14