Mons. Hinder: Jóvenes católicos de Arabia, testigos de Cristo entre los musulmanes

Entre el 26 y el 27 de octubre en los Emiratos se realizó la tercera Conferencia de los jóvenes católicos de Arabia (ACYC 2018), en continuidad con el Sínodo. Dos días de encuentros y confrontaciones en lengua inglesa, árabe hindi y malay. Para el vicario fueron ocasión de discusión “con muchachos y muchachas bien integrados” dentro de la Iglesia. La identidad cristiana y árabe, mensaje para el islam. mantener “vivo el fuego de la fe”.

Abu Dhabi (AsiaNews) - Un evento “muy sereno, alegre” que reavivó “el fuego de la fe” entre los jóvenes de Arabia, que viven su pertenencia a Cristo en un territorio de mayoría musulmana, testimoniándolo con gestos, más que con palabras”. Es cuanto cuenta a AsiaNews, Mons. Paul Hinder, vicario apostólico de Arabia meridional (Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen), al concluir dos días de encuentros que reunió a casi 1600 jóvenes entre los 18 y los 35 años, provenientes de toda la región. “En su mayoría - explica- provienen de los Emiratos, pero también estaban presentes delegaciones de cada nación. Un fiesta de la fe, con una fuerte huella carismática”.

El evento programado para el 26 y el 27 de octubre en la parroquia de S. Antonio de Padua de Ras Al Khaimah, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), hospedó a los jóvenes de toda la Península árabe que adhirieron con entusiasmo a la ACYC 2018 (Catholic Youth Conference en Arabia). Se trató de más importante encuentro de jóvenes católicos (de Omán, Emiratos, Kuwait, Bahrein y Jordania) que se reunieron bajo el lema “No temas María, porque has encontrado gracia delante de Dios”.

Promovido en concomitancia con las jornadas conclusivas del Sínodo de los jóvenes en el Vaticano después de los encuentros en Dubai en 2009 y Abu Dhabi en 2012. Además del vicario apostólico estaban presentes entre otros, Mons. Camillo Ballin, vicario de Arabia septentrional (Bahrein, Kuwait, Arabia Saudita y Qatar) y el nuncio apostólico Mons. Francisco Padilla.

El primer día se realizaron encuentros y grupos de discusión promovidos por los jóvenes de lengua inglesa, árabe, hindi y malay. El segundo día hubo un momento de confrontación con los obispos, los relatores y las varias personalidades que adhirieron a la Conferencia. En la página de Facebook del vicariato los organizadores postearon algunos momentos de la ceremonia inaugural ((cliquea aquí para ver el video). )

“Fueron dos días llenos de alegría - dice Msgr. Dificultad: en contacto con jóvenes que no temen acercarse a su obispo y confrontarlo. Son jóvenes bien integrados en la Iglesia local, muchos de ellos forman parte de grupos de oración o movimientos eclesiales. Algunos entre ellos han ido o irán a la Jornada mundial de la Juventud” que se realizará Panamá en enero de 2019.

Los jóvenes del vicariato han demostrado mucho interés por el Sínodo de los jóvenes, aunque no han podido seguir cotidianamente los eventos o trabajos del Sínodo. “Aquí las preguntas son diversas - afirma el prelado- respecto a aquellas que escuchadas en el Vaticano. Se pide ayuda para profundizar la fe, cómo se la puede vivir en un contexto en su mayoría musulmán, la confrontación con otros credos. Surgió también el tema de los abusos, preguntaron qué pensábamos y cómo era posible reconstruir la confianza dentro de la Iglesia, si bien no exista allí una crisis profunda como en otras partes del mundo”.

A los jóvenes, continúa Mons. Hinder, “les dijimos que tengan confianza, que no tengan miedo aún en las dificultades, porque no hay que perder la esperanza. Eventos como este ayudan a reforzar la fe, en un contexto que pone grandes desafíos y donde a los cristianos se les acercan con el propósito de convertirlos. Una cuestión que se pone en menor manera con cuantos provienen de países de emigración, pero está muy presente para los árabes. Los musulmanes locales tienen dificultad en entender y aceptar que existan cristianos árabes”.

El augurio que hago a los jóvenes, concluye el vicario, “es que mantengan encendido el fuego de la fe. Debemos testimoniar nuestra pertenencia a Cristo con obra y gestos. Como decía S. Francisco, nosotros debemos estar presentes en medio de ellos (los musulmanes) sin crear escándalos y si Dios nos presenta la ocasión, anunciar el Evangelio con palabras y con acciones concretas”.