Mohammed Allan, en huelga de hambre en una cárcel de Israel, "será liberado"
Jerusalén (AsiaNews) - El próximo 4 de noviembre las autoridades israelíes procederán a la liberación del prisionero palestino Mohammed Allan, alejando así los temores de un prolongación arbitraria del período de detención administrativa. Lo afirma la agencia palestina Maan News Agency, que difunde las declaraciones del jefe del equipo de abogados que tomó la defensa del joven preso de 31 años, quien se encuentra encerrado en una cárcel de Israel hace casi un año. El 18 de septiembre pasado el hombre, luego de consultar con su letrado, había tenido que suspender una huelga de hambre, la segunda en pocas semanas.
Ieri Jawad Boulos, líder de la Palestinian Prisoner's Society (Sociedad de Prisioneros Palestinos), visitó a Allan en el Hospital del Servicio Penitenciarios de Ramla, y confirmó que la corte israelí ordenó su excarcelación al término de los seis meses correspondientes a la detención administrativa, que se cumplirían en los pimeros días de noviembre. El joven ha podido sobreponerse gracias a los tratamientos médicos y continúa sufriendo episodios de náusea.
En agosto pasado Mohammed, de 31 años, estuvo varios días internado en terapia intensiva en el hospital de Barzelai; durante su recuperación las autoridades israelíes interrumpieron el régimen de detención administrativa, que permite arrestar y mantener detenido a un sospechoso durante largos períodos - que pueden ser renovados cada seis meses - no obstante no haya cargos precisos que se le imputen. Dicha medida, que en otro tiempo sólo era aplicada a los militares palestinos, ahora es también válida para los ciudadanos israelíes, más allá de que los críticos parezcan mostrarse escépticos sobre la modalidad de aplicación.
Las autoridades habían arrestado a Mohammed en noviembre de 2014. Lo acusaban de pertenecer al grupo extremista Islamic Jihad (Jihad Islámica) y por ello lo calificaban como un “sujeto peligroso”. Reclamando ser inocente, desde junio pasado el hombre decidió rechazar todo alimento y por ello sus condiciones de salud se deterioraron rápidamente. Poco tiempo atrás, Israel propuso liberarlo a principios de noviembre, a cambio de la interrupción de la huelga de hambre.
Activistas y asociaciones a favor de los derechos humanos han denunciado muchas veces los abusos cometidos por las autoridades israelíes, que habrían detenido a Allan sin tener pruebas consistentes de su culpabilidad. El Ministerio de Justicia israelí habló de que estaría involucrado en “graves actos de terrorismo”. Citando “información clasificada”, las autoridades insistían en que el hombre era peligroso y que por esta razón debía permanecer detenido.
En julio pasado Israel aprobó una ley que prevé la alimentación forzada de los presos que adoptan la huelga de hambre como forma de protesta por estar en prisión.
17/09/2015