Misionero Pime en Tailandia: Después del terremoto, necesitamos una ayuda para la reconstrucción
Bangkok (AsiaNews)- "Estamos aún en pleno movimiento sísmico, también hoy tuvimos temblores; uno a las 4 de la mañana, otro y muy fuerte ayer por la noche a la 21,15 de magnitud 5. Según los expertos, los movimientos continuarán al menos por una semana". Es lo que cuenta a AsiaNews, el p. Valerio sala, misionero del Pime (Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras) en Tailandia desde hace 5 años, que vivió en primera persona el fuerte terremoto que golpeó el norte del país la noche del 5 de mayo. La magnitud fue de 6,3 grados, el temblor principal comprendió la provincia de Chiang Rai, en la zona septentrional en la frontera con laos y Myanmar, a una profundidad de sólo 7,4 km. El saldo oficial habla de una mujer de 86 años muerta y de al menos 25 heridos, son más de 180 los temblores de asentamiento advertidos por los geólogos, 6 e los cuales muy fuertes.
El misionero italiano- nació en Carugate (Milán) en 1973- cuenta que "los thai son muy fatalistas" y viven con resignación eventos naturales de este tipo. Las personas se portan "como si nada hubiese sucedido", otras "lo toman a la letra lo que dice el gobierno y no se mueven de sus casas", es también cierto que como hace 3 años cuando hubo una gran inundación "no se vieron escenas de pánico".
El p. Sala es vice-párroco en el centro católico de Santo Espíritu en Mae Suaj ("Mamá bella", en la lengua local, ndr), un pueblo de la provincia de Chiang rai distante unos 30 Km del epicentro del sisma principal. "Por lo que se refiere a nuestra misión- cuenta- el objetivo principal es restaurar el hostal, que habíamos hace poco restaurado totalmente. Era alojamiento para los niños de la primaria, y lo queríamos convertirlo en un estudiantado par los jóvenes de las superiores. Tendría que haber recibido al menos una veintena, pero el terremoto causó graves daños y tres cuartas partes de la estructura (que surge a poca distancia del epicentro, ndr) comprendida la pequeña iglesita que utilizamos para las funciones".
"Esperamos en la ayuda del gobierno- agrega el misionero- que nos prometió ayuda, como parroquia estamos reconocidos a nivel de Ong por la obre social que cumplimos en el campo social. Y es por esto que esperamos una financiación para la reconstrucción, porque dentro de poco ya inicia el período escolástico y no sabemos dónde alojar a los muchachos. Dicho esto, si nos llegaran ayudas del extranjero, de Italia, serían bien recibidos... necesitamos unos 40 mil euros para completar los trabajos".
Si bien estamos en una zona sísmica- prosigue el p. Sala- es la primera vez que siento un terremoto". En el momento del temblor el sacerdote se encontraba de retiro con un grupo de jóvenes, a unos 300 km de distancia, pero "sentimos muy bien al sisma". Sin embargo la ciudad de Chiang Rai (de unos 80 mil habitantes) soportó bien el impacto y no se registraron graves daños, también porque "no hay grandes rascacielos, las casas por lo general son de 2 o 3 pisos y esto ayudó a que no hubieran tantas víctimas o heridos". (DS)
