Misiles y amenazas nucleares, sube la tensión en la frontera entre las dos Coreas

Después de una semana de test balísticos, el régimen de Kim Jong-un inició esta mañana algunas ejercitaciones militares en la Línea septentrional, por tierra y mar. Pyongyiang advirtió a Seúl sobre sus intenciones, pero para el ministerio de Defensa del Sur: "están creando una nueva crisis". Amenazado con un cuarto test atómico en respuesta a las críticas de la Onu.

Seúl (AsiNews)- Corea del Norte "está tratando de crear una nueva situación de crisis militar en la península coreana. Y lo está haciendo levantando la tensión en las cercanías de la frontera marítimo occidental. Sus anuncios y sus acciones están siempre llenas de intenciones hostiles". Es el comentario dado por el vocero del ministerio de Defensa Wi Wong-seop, al reinicio de las "ejercitaciones" militares del Norte en las proximidades de la frontera occidental y al anuncio de estar "listos" para un cuarto test atómico de su propia historia.

Pyongyiang inició esta mañana una ejercitación militar en la frontera (v. foto) y lanzó varios artefactos de artillería en las aguas de la Línea septentrional, que desemboca en el Mar Amarillo. En respuesta, el Sur disparó decenas de cohetes K-9 y mandó sus jet F-15 a sobrevolar la zona. Además, Seúl ordenó la evacuación de los habitantes de la isla Baengnyeong, en las cercanías de la zona de tiro.

Las ejercitaciones militares nord-coreanas, que son continuación de lanzamientos de misiles de breve y de medio alcance, iniciado hace una semana, fueron anticipadas por el Comando sur-occidental del Ejército popular coreano, que envió un fax a la segunda Flota sud-coreana para anunciar el lanzamiento de artillería. En el fax se lee: "Corea del Norte pide a Corea del Sur que controle sus propias naves en regiones al norte de la Línea, dado que estamos iniciando un ejercitación. Por la seguridad de los marineros y residentes, hemos ya impedido que nuestras barcas entren en el área".

No obstante este advertimiento, el lanzamiento de misiles y la amenaza de un nuevo test nuclear hacen pensar en un aumento de tensión programada por Pyongyiang, que ayer amenazó acusando al Concejo de seguridad de la Onu de "querer provocar a través de las críticas al propio derecho militar". El órgano de las Naciones Unidas había, de hecho, pedido al régimen de Kim-Jong-un que interrumpiese inmediatamente el lanzamiento de misiles "o enfrentarse con nuevas sanciones". En respuesta el gobierno del Norte aclaró que "no se puede excluir un nuevo test nuclear, necesario para mejorar nuestra capacidad militar".