Militante hindú: los cristianos son siervos de los maoístas, es por eso que jamás los han atacado
Mumbai (AsiaNews) – Los militantes armados maoístas de la India “jamás atacaron a una iglesia, a un sacerdote,a un obispo o a una monja. ¿Es que la comunidad cristiana es sierva de los maoístas? ¿O es que hay acuerdos escondidos por desvelar? Sería mejor que la comunidad dé una respuesta a estas preguntas”. Es la provocación con la cual Indresh Kumar, líder de la Rashtriya Swayamsevak Sangh (grupo paramilitar radical hindú, considerado el “brazo armado” del partido en el gobierno, el BJP) intervino en el Fórum de Seguridad Nacional de Raipur, en Chhattisgarh.
Su intervención provocó un gran revuelo, al punto tal que el político tuvo que dar marcha atrás, al menos parcialmente, “Mi intención –explicó a los periodistas- no es la de criticar a las iglesias cristianas. Sé que están dedicadas a la India y al pueblo hindú, empeñadas en servir a la nación, pero quiero que los cristianos tengan un rol activo en la erradicación del maoísmo. Deben decidir si ese movimiento es positivo o negativo para el Estado de Chhattisgarh”.
Dicho Estado desde hace es tiempo sacudido por episodios de violencia orquestados por los maoístas. El movimiento Naxalita fue fundado en 1967 en Naxalbari, un suburbio de Calcuta (Bengala occidental). En el año 2004 dos de las principales facciones se fundieron y formaron el Partido Comunista de la India (Maoísta). El movimiento extremista, de carácter paramilitar, tiene aproximadamente 30.000 combatientes concentrados en el llamado “corredor rojo”, que atraviesa todo el subcontinente hindú desde los Estados en la frontera con Nepal, hasta llegar a Andhra Pradesh (India meridional).
Sajan K George, presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC), considera, sin embargo, que los dichos del político del RSS no aluden a “preocupaciones genuinas por la seguridad” sino a nuevas provocaciones. “Palabras como estas – dice a AsiaNews – son provocadoras y peligrosas. En estos días, mientras la comunidad global es sacudida por la violencia en París, un líder político importante hace estas declaraciones irresponsables. Se trata de semillas de discordia y de división, plantadas para destruir a una India secular y multi-religiosa”.