Mató a una religiosa. Ahora el indú Samandar dice: 'Los cristianos nos dan dignidad'

de Nirmala Carvalho

En el aniversario del día en que asesinó a puñaladas a la hermana Rani María, proclamada beata en 2017, el homicida, transformado por el perdón de la familia de la víctima, acudió a la tumba de la religiosa. "Rezo por ella y por los injustamente acusados de conversiones".

Ernakulam (AsiaNews) - “Rezo por la hermana Rani María y por los cristianos que son injustamente acusados de conversión. Esta es mi vida ahora: yo soy hindú y puedo decirles a otros que persiguen a los cristianos por actividades de conversión que están equivocadas”. Veintisiete años después del día en que la mató, el ex extremista hindú Samandar Singh habló con AsiaNews el 25 de febrero pasado, cuando fue a Udainagar a visitar la tumba de la hermana Rani María, la religiosa siro-malabar de las claristas franciscanas que murió mártir en 1995 y fue proclamada beata en 2017.

Samandar Singh la arrastró brutalmente fuera de un autobús y le asestó 54 puñaladas. Pasó 12 años en la cárcel por este asesinato. A pesar de la crueldad de su gesto, la hermana Selmi Paul, la hermana menor de la religiosa, fue a verlo en varias oportunidades cuando estaba preso, le ofreció su perdón y lo acompañó en su cambio. La familia de la religiosa asesinada no ha escatimado esfuerzos para sacarlo de cárcel bajo fianza. Samandar recuperó así su libertad el 22 de agosto de 2006 y hace pocos días asistió a la celebración del aniversario de su muerte.

“Vivo a 100 km de la tumba de la hermana Rani María – cuenta a AsiaNews – Estoy aquí para orar por ella y también por nuestro pueblo y por los que hacen falsas acusaciones contra los cristianos. Fui a su tumba muchas veces para meditar y rezar, encender velas y ofrecer flores frente a la lápida en la que están grabadas estas palabras: 'Señor, no les tomes en cuenta este pecado'".

“Los cristianos - sigue diciendo Samandar Singh - ayudan a nuestra gente a adquirir dignidad y a vivir una vida respetable, los cristianos sirven a nuestro pueblo. Los que persiguen a los cristianos están mal informados y también son instigados por otros”. Samandar también visitó Pullukuli, la aldea natal de la hermana Rani María en el distrito de Ernakulam en Kerala, para encontrarse con el padre enfermo de la religiosa y otros miembros de la familia.