Maternidad substituta y trata de seres humanos, clausurada en Vientiane una clínica ilegal
La comercialización de los embarazos es un fenómeno nuevo en el país. La estructura clausurada ofrecía “servicios de asesoramiento” a parejas ricas estériles y a mujeres embarazadas. Las investigaciones revelaron un tráfico internacional. La ley no permite la venta de órganos y tejidos celulares humanos. Faltan leyes y directivas que se refieran al alquiler de vientres. Tailandia y Camboya adoptaron medidas para tratar de eliminar la maternidad substituta ilegal.
Vientiane (AsiaNews/ RfA)- Las autoridades laosianas han ordenado la clausura de una clínica de la capital, acusada de explotación de mujeres tailandesas para servicios ilegales de maternidad substituta a las parejas estériles. Un funcionario del ministerio de la Salud pública revela las numerosas señales que indican una creciente facturación por este género de embarazos en uno de los países más pobres del sudeste asiático.
La estructura cesó sus actividades el pasado 24 de mayo, cuando los órganos competentes decidieron controlar y descubrieron que esta clínica trabajaba sin un regular permiso del ministerio. La clínica, que ofrecía “servicios de asesoramiento” a ricas parejas estériles y a mujeres embarazadas ahora es objeto de investigaciones de los repartos de la policía nacional para la lucha contra la trata de seres humanos.
Los investigadores no han podido establecer con certeza si la clínica, situada en una casa a lo largo de la ruta Kamphaeng-Meuang en la comarca de Nonghay, ofreciese prácticas de substitución de maternidad, como sospechado por los funcionarios tailandeses de un cercana aduana fronteriza. Sin embargo, el departamento de salud pública de Vientiane, señaló el problema al ministerio de Salud y al ministro de pública Seguridad, para luego pasar el caso a la policía contra la trata de seres humanos.
Las normativas del ministerio de salud pública de Laos, no permiten la venta de órganos o de tejidos humanos celulares. No obstante esto, en los últimos años, diversas agencias para los embarazos substitutos y clínicas de fertilidad han comenzado a obrar en el territorio. Si bien Laos no dispone de leyes o restricciones sobre los úteros o vientres en alquiler, las vecinas Tailandia y Camboya adoptaron medidas para eliminar la maternidad substituta después de la creciente preocupación por la explotación de las mujeres que alquilan sus cuerpos para ser madres substitutas.
En el año 2015, Tailandia aprobó una ley que prohíbe a los extranjeros comisionar embarazos a mujeres tailandesas, después que en el año precedente casos de alto perfil habían desencadenado un encendido debate. Cualquier persona sea encontrada culpable de tal crimen, puede ser condenada a una pena máxima de 10 años de cárcel. En noviembre de 2016, Camboya prohibió los acuerdos económicos para las gestaciones. Pero cuatro meses después, el ministro de Exteriores afirmó que el gobierno se está preparando para redactar una nueva ley para hacerlos legales. Mientras tanto, los servicios de fertilidad y las importaciones de embriones siguen siendo legales en Camboya.
Las autoridades tailandeses el paso aduanero fronterizo de Vientiane-Nongkhai comenzaron a sospechar que la clínica mencionada ofreciese servicios de substitución más allá de la frontera después de los arresto realizados entre abril y mayo pasados. De tales detenciones se pudo conocer la existencia de un tráfico internacional de líquido seminal, óvulos y madres substitutas dirigidos hacia Laos y se supone a la clínica incriminada.
La policía laosiana afirma que la comercialización de los embarazos es un fenómeno nuevo en el país. En espera de una legislación que defina el tema de la maternidad substituta, el ministerio de Salud continúa prohibiendo cualquier práctica de fecundación artificial y comunicó la intención de constituir una específica unidad para impedir que clínicas y agencias ofrezcan tales servicios.