Mascarillas, comida y dinero para ayudar a las personas empobrecidas por el coronavirus
La mayoría son asalariados con bajos ingresos y jornaleros. Hay millones de migrantes sin trabajo. 30 estudiantes universitarios recaudan fondos en la web. Las religiosas indonesias confeccionan mascarillas protectoras y las distribuyen entre la población. También se donan alimentos y otros materiales de protección sanitaria.
Yakarta (AsiaNews) – Millones de indonesios están sufriendo por el coronavirus, y hay varios grupos católicos que se han movilizado para ayudar. A pesar de las enormes dificultades, toda la sociedad civil local ha reaccionado con gran generosidad ante la crisis pandémica. Hay algunas excepciones, como ciertas comunidades que han rechazado a las personas contagiadas o se han negado a sepultar a las víctimas de la infección pulmonar. Sin embargo, en términos generales, en el país ha prevalecido un espíritu de solidaridad.
El gobierno no ha adoptado medidas de aislamiento y distanciamiento social a gran escala. El Pembatasan Sosial Skala Besar, la versión local del “lockdown” (bloqueo de la actividad), prevé una reducción del horario laboral en las oficinas, el cierre de lugares de entretenimiento y negocios, y límites para la circulación. El transporte de mercaderías sigue funcionando, al igual que los servicios de emergencia. Los bancos y farmacias siguen abiertos.
Sin embargo, las decisiones de las autoridades no han impedido la pérdida de puestos de trabajo. El caso más clamoroso es el de millones de migrantes, en su mayor parte asalariados de bajos ingresos y jornaleros, que han abandonado el área metropolitana de Yakarta para regresar a sus aldeas de origen, donde el costo de vida es más modesto.
Las comunidades católicas también están colaborando para hacer frente a esta situación. En muchos casos se trata de iniciativas espontáneas, como es el caso de 30 estudiantes universitarios de Java que crearon una plataforma en Instagram, para recaudar fondos para sostener a las víctimas del Covid-19. Los jóvenes usan la web para localizar aquellas categorías más vulnerables: hasta ahora, han recaudado 42 millones de rupias indonesias (más de 2500 euros), una cifra considerable para la realidad local.
“Hemos querido poner nuestra creatividad a disposición de las personas que pasan dificultades”, cuenta a AsiaNews Odilia “Odi” Stefani Salim, una estudiante de Farmacia en la Universidad de Unair, en Surabaya (Java oriental). Gregorius Aditya Kevin, que estudia Contabilidad en la universidad estatal de Surakarta, perdió una pierna en un accidente vial, y dice que tanto él como sus compañeros se sienten impulsados a iniciativa, por la compasión que sienten hacia tantas personas que han sido afectadas por la crisis.
Luego, está la labor que desempeñan las religiosas indonesias. La Congregación Abdi Kristus distribuye sopa de pollo y artículos de primera necesidad a las personas necesitadas. Algunas religiosas que viven en las provincias de Kalimantán occidental, Yakarta central y occidental, han confeccionado mascarillas protectoras, que luego fueron regaladas a la población local. La arquidiócesis de Yakarta y otras realidades católicas del país han hecho lo mismo, donando comida y elementos de protección sanitaria, especialmente en los hospitales, tanto en aquello católicos como no católicos.
11/05/2021 15:42
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