Masacre del Café Gulshan: reducen la pena capital a cadena perpetua
El Tribunal de Daca cambió la pena impuesta a los siete fundamentalistas islámicos que participaron en la organización de la masacre del 1 de julio de 2016 en la que murieron 22 personas. La pena de muerte se redujo a cadena perpetua
Daca (AsiaNews)- El Tribunal Superior de Bangladés redujo la pena de muerte impuesta a siete fundamentalistas islámicos que formaban parte del grupo que llevó a cabo la masacre del Gulshan Café, a cadena perpetua. Los jueces Sahidul Karim y Mostafizur Rahman del Tribunal Penal Superior del país rechazaron la apelación a la pena de muerte y aceptaron parcialmente el pedido de los acusados. Al mismo tiempo, el Tribunal les impuso una multa de 50.000 takas. Los condenados son Jahangir Hossain, Aslam Hossain Rash, Hadisur Rahman, Rakibul Hasan Regan, Md Abdus Sabur Khan, Shariful Islam Khaled y Mamunur Rashid Ripon, los siete fundamentalistas islamistas que organizaron el ataque terrorista en el Café Gulshan del 1 de julio de 2016, un bar de la capital de Bangladés donde murieron 22 personas, en su mayoría italianos y japoneses. Esa noche murieron dos agentes de policía mientras realizaban un operativo para liberar a los rehenes, en el que también murieron los autores de la masacre.
La primera sentencia del caso se emitió el 27 de noviembre de 2019. El Tribunal Especial Antiterrorista de Daca condenó a muerte a los siete miembros del nuevo JMB, la milicia de fundamentalistas islámicos que habían organizado y llevado a cabo el atentado. En Bangladés, cuando un tribunal de primera instancia condena a muerte a un acusado, debe solicitar la aprobación del Tribunal Superior. En efecto, la norma dicta que una vez pronunciada la sentencia de muerte en el tribunal, todos los documentos relacionados con el caso deben presentarse al Tribunal Superior. Mientras tanto, los acusados habían presentado recursos de apelación separados contra la sentencia. Tras la audiencia del 11 de octubre pasado, el Tribunal Superior había fijado el veredicto para ayer.
La primera sentencia había impuesto la pena de muerte a los acusados en virtud de una sección de la Ley Antiterrorista de 2009 que se aplica a la "participación directa" en el delito. Pero los que participaron directamente en el ataque murieron durante la operación del ejército, por eso con la nueva sentencia el Tribunal Superior declaró a los acusados culpables de haber planeado, alentado y ayudado a los autores, cambiando la condena a cadena perpetua, es decir, la pena más grave para aquellos que ayudaron a los ejecutores de una masacre.
02/07/2018 14:51