Masacre de Pascua en Sri Lanka: 24 personas arrestadas. Mañana, luto nacional

de Melani Manel Perera

El saldo sube a 290 muertos y los heridos son más de 500. La policía ha confirmado que hay 35 ciudadanos extranjeros entre las víctimas. Manto de misterio por la difusión de una circular que demuestra que las agencias de inteligencia habían sido alertadas acerca del peligro de atentados. La solidaridad de la comunidad musulmana.

Colombo (AsiaNews) – La policía de Sri Lanka está interrogando a 24 personas arrestadas en relación a las bombas estalladas ayer, en pleno festejo de la Pascua, en tres iglesias y en tres importantes hoteles de Colombo. Los agentes también mantienen bajo custodia al chofer de un camión, que presuntamente habría transportado los artefactos explosivos utilizados en los sitios de la capital que fueron blanco de ataques. En tanto, el saldo de víctimas es cada vez más dramático: al menos 290 muertos y 500 heridos. Por último, acaba de darse la noticia de que se ha declarado para mañana, 23 de abril, un día de luto nacional.

La explosiones de ayer constituyen el incidente más grave desde el 2009, cuando se puso fin a la treintenal guerra civil entre el ejército y los Tigres tamiles. En los últimos meses, la isla estuvo marcada por una grave crisis constitucional entre el sector político que sostiene al actual premier, Ranil Wickremesinghe y aquél que defiende al ex dictador Mahinda Rajapaksa. En la Semana Santa se había registrado otro episodio: el secuestro de un obispo anglicano junto a sus fieles, que a luz de lo sucedido, fue un presagio de la masacre que vendría después.

Ayer, en los medios de prensa emergió un detalle que arroja un manto de sombra sobre la capacidad del país para garantizar paz y estabilidad: en efecto, una circular interna de la policía, fechada el 11 de abril y dirigida a los directores de la División del Ministerio de Seguridad, a los ex presidentes de la División de seguridad y a los embajadores de la División de Seguridad, ya advertía acerca del probable riesgo de atentados. La imagen de la circular, difundida en la redes sociales por el ministro Harin Fernando, critica la ineficiencia del aparato de inteligencia del país.

Según los investigadores, las bombas de ayer fueron transportadas por terroristas kamikazes. Entre las víctimas figuran una mujer y dos niñas halladas en un apartamento de Dematagoda. Allí, en la tarde de ayer, estalló otro artefacto explosivo, además de los seis que devastaron las iglesias abarrotadas de fieles -reunidos con ocasión de las celebraciones de Pascua- y que azotaron a numerosos turistas alojados en los hoteles. Con respecto a los turistas, las autoridades confirman que las víctimas fatales extranjeras suman cuando menos 35 y hacen saber el país de proveniencia: Polonia, Dinamarca, China, Japón, Pakistán, Estados Unidos, India, Marruecos y Bangladés.

El departamento de gobierno a cargo del área de Información informa que el toque de queda, impuesto pocas horas después del atentado y vigente hasta las 6 de la mañana de hoy, será retomado desde las 20 horas de hoy hasta las 4 de mañana.

Mientras tanto, de todo el mundo llegan muestras de solidaridad para con las víctimas. A las condolencias expresadas por Papa Francisco durante la bendición Urbi et Orbi en el día de ayer, en Plaza San Pedro, se unen las de numerosos cristianos en varios países asiáticos y las de los líderes mundiales. En Sri Lanka, el primero en condenar los atentados fue el Card. Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, quien hizo un llamado de solidaridad a la población, pidiendo donar sangre para los heridos.

A las oraciones del cardenal católico se sumaron las del obispo Diloraj Canagasabey de Colombo [de la Iglesia de Ceylán, protestante – ndr], que condena los atentados, Él afirma: “Me uno a todas las personas que están atravesando sufrimientos indecibles y al dolor por la pérdida de sus seres queridos en el día en que debiéramos celebrar la resurrección de Nuestro Señor Jesús. Es triste que ocurra una cosa semejante en un país como el nuestro”.

Junto a los cristianos, los líderes musulmanes también condenaron los atentados contra fieles y contra los lugares de culto y de recreación. El muftí M.I.M Rizwe, presidente de la All Ceylon Jamiyyathul Ulama (ACJU), declara: “Es un ataque vergonzoso e infame, que ningún ser humano puede tolerar por ningún motivo. Es un día triste para todos los ciudadanos de Sri Lanka; sobre todo siendo que los atentados fueron perpetrados en un día sagrado para una comunidad religiosa”.