Masacre 'por error', Nagaland contra el ejército indio
Mataron a 14 personas porque confundieron una camioneta cargada de mineros con un comando rebelde en la aldea de Oting, en un pequeño Estado al noreste de la India. Se cuestionan los "poderes especiales" que la ley reconoce a las fuerzas armadas. Asociación católica local: "Ninguna autoridad tiene derecho a quitar la vida de otros bajo ninguna circunstancia".
Kohima (AsiaNews) - En Nagaland, un pequeño Estado al noreste de la India donde los cristianos son casi el 90% de la población, la tensión con el ejército se encuentra en un punto álgido debido al asesinato "accidental" de un grupo de civiles en el pueblo de Oting, distrito de Mon. El operativo militar contra un grupo de mineros que confundieron con guerrilleros volvió a plantear la cuestión de los poderes especiales del ejército.
Los hechos ocurrieron el sábado pasado por la noche, cuando los militares abrieron fuego contra una camioneta que transportaba a los mineros de regreso a su aldea y mataron a seis personas a bordo. El episodio resultó aún más grave porque el ejército también reprimió de manera sangrienta las protestas de los habitantes de Oting que estallaron cuando se difundió el incidente, lo que elevó a 14 el número total de víctimas.
Los habitantes de la aldea cuestionan la reconstrucción de los hechos que hizo el ministro del Interior, Amit Shah, en nombre del gobierno indio. Este explicó que se había informado la existencia de "movimientos extremistas" en la zona y que el vehículo de los mineros fue atacado porque intentaba huir. La organización local asegura que no hubo ninguna advertencia y que el ejército intentó ocultar las pruebas de lo ocurrido trasladando los cuerpos a otro lugar y colocando armas cerca de los mismos. También se habla de "disparos indiscriminados" por parte de los militares durante las discusiones posteriores al descubrimiento de los cadáveres. Por eso la aldea de Oting ha prohibido al ejército ingresar dentro de sus fronteras de manera "indefinida", afirmando que si los militares se presentan, serán responsables de lo que suceda.
La Asociación Católica de Nagaland también expresó solidaridad con las víctimas de Oting: "Ninguna autoridad - afirma en una nota - tiene derecho a quitar la vida de otros bajo ninguna circunstancia. Si una nación o un gobierno permite un acto como este, comete un pecado mortal. Toda nación civilizada debe promover y respetar la vida humana y rechazar toda forma de violencia y asesinato”.
El primer ministro del gobierno local de Nagaland Neiphiu Rio también pidió expresamente durante el funeral la cancelación de la AFSPA, la ley que otorga poderes especiales al ejército. "Si India es la democracia más grande del mundo -declaró- esta ley debe ser anulada. Hay muchas otras medidas sobre las que podemos llegar a un acuerdo, pero esta ley ha empañado la imagen de nuestro país”.
01/09/2021 15:28