Marib, al menos 90 muertos en la ofensiva Hutí contra el bastión del gobierno

En dos días de combates murieron al menos 63 rebeldes y 27 soldados fieles al gobierno. En la zona se registra una escalada de operaciones militares. Peligran los esfuerzos diplomáticos de las Naciones Unidas para lograr un alto el fuego duradero. La situación humanitaria de 1.800 familias desplazadas es preocupante.

Marib (AsiaNews/Agencias) - Es de al menos 90 muertos el balance de víctimas de los últimos dos días en los combates entre las fuerzas leales al gobierno y las milicias hutíes en el norte de Yemen. Allí los rebeldes chiítas libran una ofensiva para conquistar Marib, una ciudad de una importancia estratégica. La información proviene de fuentes militares cercanas a las autoridades reconocidas por la comunidad internacional, según las cuales el frente rebelde ha dado "una escalada a las operaciones militares".

Marib es el último bastión del gobierno en el norte de Yemen y también el objetivo de la ofensiva lanzada en febrero por los hutíes, con el apoyo de Irán. La zona suburbana es rica en petróleo. Los combates han dejado cientos de muertos en ambos frentes y se teme una catástrofe humanitaria.

Muchos habitantes han abandonado la zona a toda prisa, buscando refugio en otras partes del país.

En la zona, la situación humanitaria de la población civil empieza a ser preocupante. Recientemente, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) afirmó que el 52% de los habitantes de Marib necesita ayuda alimentaria. El recrudecimiento de los combates y los bombardeos de los hutíes sobre la ciudad, que han desplazado a miles de personas, han agravado la situación de más de 1.800 familias en el campo de refugiados de as-Suwayda: no tienen alimentos, agua potable ni electricidad.

Una fuente leal al gobierno dijo ayer a la agencia AFP que las fuerzas regulares repelieron el ataque de los hutíes; en dos días de combates murieron al menos 63 rebeldes y 27 soldados leales.

La escalada de violencia en Marib vuelve recrudece el conflicto tras semanas de relativa calma y corre el riesgo de frustrar los esfuerzos diplomáticos de las Naciones Unidas para lograr un alto el fuego duradero. La misma fuente afirma que los ataques de los hutíes tuvieron "un pico” en los últimos días.

La guerra en Yemen estalló en 2014 como un enfrentamiento interno entre funcionarios del gobierno pro-saudí y los rebeldes chiítas hutíes, cercanos a Irán. En marzo de 2015 el conflicto degeneró tras la intervención directa de Riad, dejando 10.000 muertos y 55.000 heridos. Algunos organismos independientes fijan la cifra de víctimas (entre enero de 2016 y finales de julio de 2018) en 57.000. Para las Naciones Unidas, el conflicto ha provocado la "peor crisis humanitaria del mundo", sobre la que el Covid tendría efectos "devastadores". Millones de personas están al borde de la inanición y los niños sufrirán las consecuencias durante los próximos 20 años.