Mar Sako: las amenazas del Isis al Papa "son propaganda", en la mira está el islam moderado

En la publicación oficial del Califato se ataca al Papa Francisco y a Benedicto XVI, llamado a romper la cruz del Vaticano. Para Mar Sako se trata de un intento de "ejercer presión" sobre Occidente. En riesgo los musulmanes que buscan el diálogo y la reconciliación. El islam no puede conocer el cristianismo del Corán. Carta abierta del primado de los caldeos dirigida a los musulmanes, contra el "cáncer" del Isis.

Bagdad (AsiaNews) - El ataque frontal y las amenazas de muerte hechas por el Estado Islámico (IS) en los últimos días contra el Papa Francisco son parte de una "estrategia de propaganda", para "ejercer presión sobre Occidente utilizando para ello la figura del Papa" . Esto es lo que subraya a AsiaNews el patriarca caldeo Mar Louis Raphael Sako, al comentar el último número de la revista "Dabiq", la revista oficial de la "guerra santa" de Daesh [acrónimo árabe para el EI]. Desde la cubierta, con el título "Romper la cruz" y pasando por las páginas interiores, el número es un canto a la lucha contra el cristianismo y sus símbolos más conocidos, incluyendo el Vaticano y el Papa mismo.

Difundida en Internet, con una versión en Inglés para la yihad internacional, la revista vuelve a narrar por qué los musulmanes "odian y combaten" - según la ideología del Califato – a los "cruzados". Primeros entre los grupos extremistas islámicos, los milicianos del Daesh utilizan la propaganda para un ataque personal contra el Papa. Un intento, tal vez, para responder con palabras al asedio militar en Irak y Siria.

El último número de Dabiq, además de contener un artículo sobre el asesinato brutal del p. Jacques Hamel, cura francés de 86 años muerto en su iglesia por dos jóvenes, atacan a Francisco por su atención a los homosexuales y por su trabajo de diálogo con el mundo musulmán moderado. En la revista hay una foto del Papa con el imán Ahmed el-Tayeb, guía de la Universidad islámica de El Cairo, quien también es tildado de "apóstata" por llamar al cristianismo religión de la paz.

Junto a Bergoglio (y el Papa Emérito Benedicto XVI) están en la mira los imanes moderados y los líderes musulmanes abiertos al diálogo; siguen los ataques a los sufi y nuevas peticiones de una "guerra santa" con imágenes de la violencia reciente en Francia, Bangladesh y Alemania. Por último, hay niños menores de 10 años desfilando en uniformes, dispuestos a luchar como la "nueva generación" del Califato.

"Ellos quieren intimidar a Occidente mediante la figura del Papa", dijo a AsiaNews el primado de la Iglesia caldea, para quien los yihadistas "no distinguen entre el Estado laico y la religión cristiana, porque para ellos no hay distinción entre el ámbito político y el religioso". "Tienen en la cabeza el proyecto de una nación teocrática, basada en el islam - añade - coronada por una ignorancia básica: creer que los cristianos tienen un Estado teocrático, que es el Vaticano". Ellos no entienden que "se trata de una entidad diferente", mientras que "Occidente se basa en el principio de laicidad".

Más allá del ataque directo, continúa Mar Sako, el Papa "no es el objetivo real, esto es sólo propaganda con fines y objetivos políticos". Diferente, sin embargo, es el discurso para las personalidades del mundo musulmán moderado que están a favor del diálogo, como el imán de Al-Azhar: "Estos - advierte el prelado - son blancos directos, debido a que tienen una ideología diferente, conciliadora, abierta al encuentro. Las amenazas, los ataques son una de las razones por las cuales el mundo musulmán, las autoridades islámicas tienen miedo de hablar abiertamente contra el EI y condenar los hechos con firmeza".

Para el primado de la Iglesia caldea se está experimentando una "estrategia" para "debilitar" y "cambiar la cara" de los países donde hay una guerra en curso. "Hay una clara responsabilidad - explica - de la comunidad internacional, de los Estados Unidos y de Rusia, que sin duda saben quién financia al Isis y dónde están sus armas". Estamos frente a un "peligro global" y aunque sea vencido "con una fuerza militar", éste sin embargo va a perdurar "en forma de ideología", impulsado por "la corrupción y la pobreza" y por una "visión deformada de la yihad".

Los musulmanes, concluye Mar Sako, "deben tener una posición valiente y clara", diciendo que "no tienen nada que ver con la religión y que sus versículos están tomados fuera de contexto". Además, es necesario mejorar el nivel de la instrucción, la calidad de educación en las escuelas, contrastando los canales y medios de difusión de la ideología extremista musulmana y ayudando a los musulmanes a conocer "la verdad" sobre el cristianismo alentando "encuentros y diálogos", porque “lo que ello saben sólo proviene del Corán".

Por último, debe haber una "unidad" entre los iraquíes para derrotar a Daesh, dejando a un lado los "intereses y ambiciones: es tiempo de unión, para la política y la resolución de los problemas étnicos y religiosos ya habrá tiempo en el futuro".

En estos días el patriarca caldeo también hizo un llamamiento a la comunidad internacional, a las autoridades nacionales e internacionales, y a os musulmanes, contra el "cáncer" que es el Isis. Aquí, a continuación, una carta enviada por Mar Sako a AsiaNews:

Es hora de detener la propagación del cáncer llamado "Estado Islámico" y otras organizaciones similares

El Estado Islámico (Daesh) y otras organizaciones de esta naturaleza han sorprendido a todo el mundo mediante la limitación de la libertad humana en el nombre del islam; desplazando civiles y matándolos; o quemándolos vivos; mujeres esclavizadas y reducidas al estado de cautiverio; monumentos religiosos y culturales demolidos. Esta ideología extrema también ha terminado por arruinar las relaciones entre personas de un mismo país y la misma región.

Eventos de esta naturaleza provocan la siguiente pregunta: ¿Es este el momento adecuado para los musulmanes y no musulmanes de buena voluntad en todo el mundo para abordar de una manera seria, y no sólo de manera superficial, la situación?

Sobre todo cuando sabemos que la mayoría de los musulmanes son neutrales / no tienen ninguna culpa de esto en particular, de mente abierta y dispuestos a trabajar duro por el bien de su país y sus conciudadanos. Su iniciativa debe ser una toma de posición fuerte y única, mediante la cual se puede detener la propagación del cáncer del "Isis", oponiéndose al aislamiento, el extremismo y el odio, la violencia y al respeto de la convivencia, la ciudadanía y la tecnología moderna. Y de nuevo, poner fin a las proclama del Isis, de que la única manera de asegurar el cielo es matar a personas inocentes tanto con cinturones de explosivos, como a través de los coches bomba o cuchillos. Esta es una verdadera destrucción de la razón.

Los musulmanes deben mostrar la verdadera cara del Islam al mundo y confirmar que el extremismo es lo contrario de su fe. En otras palabras, deben aclarar el significado del mensaje del islam, que es bastante diferente de las proclamas del Isis. Como sabemos, la misión de todas las religiones es el amor, la tolerancia y el perdón; éstos deben ser incluidos en la óptica de una evaluación de la espiritualidad en los textos y sus preceptos. Por esta razón, creemos que los musulmanes deben mostrar su compromiso con el mensaje central del islam, respetando a Dios y a las demás religiones.

En conclusión, los cristianos esperan que los gobiernos y autoridades religiosas trabajen juntos, a fin de confrontar y desmantelar el terrorismo y el extremismo, a través de la difusión de una cultura de la libertad, la razón, la apertura, la tolerancia, la convivencia, el amor, el respeto de los derechos humanos y la diversidad. Todo esto se puede lograr mediante la reforma de los programas educativos, que ahora son la principal fuente de propagación del terrorismo; la creación de las bases para la paz, la estabilidad, la cooperación y la justicia; adoptar un diálogo civil, tranquilo, valiente para resolver las numerosas crisis que afectan y devastan a las personas y sus países; reestablecer el estado de derecho y las instituciones de apoyo.

Por último, las personas tienen el derecho a vivir una vida estable y segura, con los mismos derechos y cumpliendo las mismas funciones, en el marco de un nivel razonable de servicio público.

Para demostrar lo que quiero decir, cuando se habla de la injusticia y la violación de la libertad humana sumado al abuso de la religión, propongo a continuación una lista de algunos pasajes de sermones y fatwas hostiles hacia los cristianos, que tienen que ser enfrentados con decisión:

Toda religión que no sea el Islam es infidelidad y herejía, y todos los lugares de culto que no sea la casa del islam son lugares de herejía y desviación.
Se consideran infieles, incluso aquellos que entre los musulmanes consideran las iglesias como lugares donde se adora a Dios, o que aquello que hacen judíos y cristianos es una forma de culto.
Los musulmanes deben respetar la prohibición de enviar un saludo a los cristianos para Navidad y Pascua.
Orar a Dios para que convierta en viudas a todas las esposas de los cristianos y sus hijos en huérfanos.

¡Son discursos y actitudes como éstas las que, sin duda, crean personas que transforman el odio de las palabras en acción y luchan contra aquellos que clasifican como "infieles", según estas fatwas!

El cristianismo nació y creció en Oriente, los cristianos poseen legítimamente esta tierra y forman una parte esencial de la estructura de la sociedad de Oriente Medio. Han participado en la construcción y desarrollo de la cultura y la civilización árabe. Es un pecado que hayan sido agredidos sin ninguna razón en la historia y que su existencia en la región haya sido puesta en peligro en varias ocasiones. Por esta razón, es urgente formular una posición oficial, clara y valiente para apoyarlos y alentarlos a permanecer en el Oriente Medio, incluso porque la mayoría representa el núcleo más calificado en lo que respecta a la educación, la economía, la cultura, etc. Todo esto sólo puede lograrse garantizando la seguridad y la el legítimo derecho a todo ser humano, que conduzca a la verdadera igualdad y la consolidación de la convivencia.