Mar Chino meridional: Es alta la tensión entre Beijing y Washington

Dos grupos de ataque naval de los EEUU presentes en la región. Administración Trump: sanciones a las empresas de Estado que ayudan a las fuerzas militares chinas. El gigante asiático desafía a la potencia marítima de Washington con la construcción de dos nuevos portaaviones.

Hong Kong (AsiaNews) – La tensión entre Estados Unidas y China es alta en el Mar Chino meridional. el portaaviones estadounidense Nimitz y Ronald Reagan, con sus respectivos grupos de combate, continúan operando en la estratégica vía de agua, que Beijing reivindica como suya casi en su totalidad. Las dos fuerzas navales de Washington han alcanzado la región en los primeros días de julio. En esos días, los chinos estaban realizando una gran ejercitación anfibio alrededor de las islas Paracel.

El 13 de julio en un duro discurso, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo declaró que las pretensiones chinas sobre este vasto espejo de agua son “totalmente ilegales”. Para los EEUU, las reivindicaciones territoriales de Beijing amenazan la libertad de navegación y sobrevuelo en el área, donde los chinos han ocupado y militarizado numerosos atolones y bancos areneros. Naves de guerra y de la guardia costera chinas, junto a las embarcaciones de las milicias marítimas, obren frecuentemente en estas aguas, reclamadas también por Vietnam, Filipinas, Malasia, Taiwán, Brunei e Indonesia.

El día siguiente, David Stilwell, asistente secretario de Estado estadounidense para Asia oriental y el Pacífico, reveló que la administración Trump podría imponer sanciones a las empresas de Estado que ayuden al Ejército de liberación del pueblo a reforzar su presencia en las aguas disputadas. Stilwell acusó al gobierno chino de usar las propias compañías públicas para atemorizar a los países del sudeste asiático y asegurarse así el control de los David Stilwell, assistente segretario recursos minerales y de hidrocarburos.

Beijing fue al contraataque, rechazando las acusaciones estadounidenses. El 14 de julio, el ministerio de Exteriores chino declaró que las operaciones navales de los EEUU en el Mar Chino meridional violan la soberanía de China y amenazan su seguridad.

Según los expertos, China quiere obtener el control de la región para defender mejor las propias provincias costeras, donde se encuentran sus principales construcciones militares e industriales. Para alcanzar tal finalidad, dentro de 2035 Beijing apunta a igualar la potencia naval de los EEUU en el Pacífico occidental.

En particular, el Imperio del Medio está acelerando la construcción de nuevos portaaviones, lo mejor de la Marina de EEUU. El South China Morning Post reportó hoy que China está construyendo dos modernas unidades navales de este tipo, una de las dos debería ser botada dentro del año próximo año. Por el momento, Beijing puede desplegar el portaaviones Liaoning de fabricación rusa; otro portaaviones, la Shandong está todavía en fase de prueba. Los EEUU poseen 11.