Mannar, descubrieron la fosa común más grande de Sri Lanka
Las excavaciones se encuentran en una zona habitada mayormente por tamiles, que fue campo de batallas durante la guerra civil. La identificación de los cuerpos es casi imposible, dada la descomposición de los restos y las partes faltantes o esparcidas desordenadamente.
Colombo (AsiaNews/Agencias)- Son al menos 230 los cuerpos exhumados en una fosa común en Mannar, en el noroeste de Sri Lanka. Se trata del número más alto de restos humanos jamás encontrados en el país, marcado por una sangrienta guerra civil que duró casi 30 años. El profesor Raj Somadeva, arqueólogo forense de la universidad de Kelaniya (cerca de Colombo) que conduce las excavaciones habla de la “más grande fosa común jamás excavada”. Él agrega que no se conocen los nombres de las víctimas, ni las modalidades de la muerte. Los esqueletos son difíciles de identificar “porque los huesos están dispersos y es difícil comprender la estatura de los cuerpos. Además faltan algunos huesos. Es un caos total”.
Las excavaciones se realizan sin parar desde agosto pasado, cuando el sitio fue descubierto por casualidad por una empresa edil ponía los fundamentos para un nuevo edificio. Además de los restos humanos están sacando a la luz fragmentos de vajillas, cerámicas, objetos metálicos y joyas que llevaban las víctimas. La zona, habitada en su mayor parte por los tamil. durante el conflicto estaba ocupada por los militares y fue uno de los teatros más sangrientos de las batallas entre los rebeldes de los Tigres Tamil y el ejército regular.
Se trata de la segunda fosa común encontrada en la isla. La primera, en la zona del templo hindú de Thiruketheeswaram, fue sacada a la luz en el año 2014. Grupos de activistas sostienen que, después de finalizar el conflicto que ensangrentó al país por decenios y que se concluyó en la nada en las últimas fases de la guerra, provocó cerca de 100 mil muertos.
Las investigaciones sobre la primera fosa común no trajo ningún resultado. Según los grupos que defienden los derechos humanos, las atrocidades fueron realizadas por ambas partes- militares y rebeldes. El gobierno del ex dictador Mahinda Rajapaksa siempre negó cualquier responsabilidad sobre las víctimas y las personas desaparecidas, pero un informe de la Onu confirma los abusos y los crímenes de guerra. Bajo presión internacional, el año pasado el presidente Maithripala Sirisena creó un organismo de investigación independiente, la Oficina para las personas desaparecidas.