Manila toma medidas enérgicas contra las clínicas ilegales chinas dedicadas al Covid
La policía detectó centros donde se ofrecía atención médica a personas con síntomas compatibles con el coronavirus. Los pacientes eran todos extranjeros, en su mayor parte chinos. Se teme que los enfermos todavía estén infectados y puedan propagar el virus. En el archipiélago ya hay más de 15.500 personas contagiadas y 921 víctimas oficiales.
Manila (AsiaNews/Agencias) - Las autoridades filipinas han detectado y clausurado algunas clínicas ilegales chinas en el territorio, que no contaban con los permisos necesarios. Estos centros atendían fundamentalmente pacientes extranjeros y se dedicaban a tratar casos del nuevo coronavirus. Los investigadores han descubierto la actividad clandestina hace pocos días, a partir del arresto de dos ciudadanos chinos en Makati, que afirmaron - mintiendo - que eran médicos y que gestionaban centros de salud especializados en Covid-19.
El Ministro de Justicia filipino, Mendardo Guevarra, ordenó a la policía hacer un seguimiento de las personas, todas extranjeras, que hayan sido atendidas en estos lugares, ya que “su circulación podría ser [potencialmente] riesgosa” en caso de seguir infectados.
Los dos ciudadanos chinos, que no disponían de documentos para identificarse, serían David Lai, de 49 años, y Bruce Liao (o Liao Songhua), de 41 años. Ambos deberán responder ante la justicia por acusaciones como práctica médica sin contar con las debidas autorizaciones, prescripción de medicamentos y violación de las disposiciones en materia de “enfermedades infecciosas”. Durante los allanamientos, los agentes habrían encontrado en el lugar a cuatro “pacientes” chinos, tres hombres y una mujer, que mostraban síntomas compatibles con el nuevo coronavirus.
Previo a ello, se registró el arresto de otros dos ciudadanos chinos, que ya están en libertad, el pasado 18 de mayo, en una residencia en Clark Freeport, en el norte de Manila. Según informa una fuente, la pareja (Hu Ling, de 45 años y Lee Seung Hyun, de 38) poseía un permiso de permanencia regular, pero no así la autorización para tratar pacientes o ejercer la profesión médica.
Los dos ciudadanos chinos ahora están siendo investigados y arriesgan ir a juicio. Durante los operativos, los investigadores secuestraron medicamentos y material sanitario que no contaba con la certificación de la Food and Drug Administration filipina. Los dos sujetos fueron incorporados a una lista de “alerta” y no podrán dejar el país “hasta que se concluyan las investigaciones”, con la posibilidad de ser enjuiciados y de iniciar una demanda civil contra ellos.
Los últimos casos confirman las enérgicas medidas adoptadas por las autoridades filipinas con respecto a estas “clínicas secretas” chinas, que representan un peligro para la salud pública. La propiedad donde funcionaba la clínica ilegal fue alquilada el 7 de enero pasado por una suma de más de 2400 dólares por mes. En el interior del edificio, la policía halló “cajas y kits para el test del coronavirus, algunos medicamentos de origen chino y [comprimidos de] Viagra”, y en una computadora, el listado de los “pacientes” tratados desde el mes de marzo.
Ayer, las Filipinas registraron el pico más alto de casos en una jornada, con 539 infectados por coronavirus. En total, los casos confirmados desde el inicio de la pandemia suman 15.588, con 921 víctimas oficiales. Aún así, por consejo del comité técnico-científico, el presidente Rodrigo Duterte ha ordenado suavizar las restricciones y poner fin al lockdown total en Manila.