Manila acusa a Beijing por los daños en la barrera de coral
El gobierno filipino ha decidido recurrir a la justicia internacional (sin especificar a cuál tribunal) por los daños causados en una zona en disputa del Mar de China Meridional. En el punto de mira están los barcos pesqueros chinos que supuestamente invaden aguas filipinas en el marco de una política "agresiva". Beijing rechaza las acusaciones e involucra a Japón por el vertido de aguas de Fukushima.
Manila (AsiaNews)- Manila podría presentar una demanda ante un tribunal internacional -aunque no ha especificado cuál- contra Beijing, por la devastación de una parte importante de la barrera de coral en una zona en disputa del Mar de China Meridional. Esta semana la Guardia Costera de Filipinas publicó un vídeo sobre las inspecciones submarinas de dos zonas, Iroquois Reef y Sabina Shoal, que el gobierno reclama como territorio exclusivo, y en el cual resultan evidentes los "graves daños" al ecosistema marino. Una vez más el caso está relacionado con la política "agresiva" de China en cuanto a las fronteras y territorio, sin ninguna consideración por los tratados vigentes y el bien común.
Los militares filipinos y los expertos locales observan que los videos muestran corales muertos, limpiados y triturados que después fueron arrojados al fondo del mar. En las mismas zonas afectadas, en los últimos meses se han detectado en varias oportunidades barcos pesqueros chinos, lo que ha dado lugar a disputas territoriales entre Beijing y Manila, que acusó de invasión a los barcos chinos. En las próximas semanas algunos científicos de la Universidad de Filipinas analizarán muestras del coral dañado para determinar si la degradación ambiental es el resultado de actividades humanas de pesca.
El ministro de Justicia filipino, Jesús Crispin Remulla, afirmó que el gobierno tiene "múltiples pruebas" de que las actividades chinas han afectado negativamente la ecología y el ecosistema marítimo de la zona y han atribuido toda la respensabilidad a Beijing. “Independientemente del hecho de que desde hace tiempo haya una disputa territorial [con Beijing], la destrucción del medio ambiente es un pecado contra la humanidad” y por ello -añade el alto funcionario- es un “caso perfecto para presentar en nombre de Filipinas y por el bien de toda la humanidad”.
El gobierno chino respondió de inmediato al ministro de Justicia y al gobierno filipino, acusándolos de "difundir desinformación" y afirmando que Beijing no tiene ninguna responsabilidad en el asunto. “Los océanos - subraya una nota de la embajada china en Manila que fue publicada en las redes sociales de la representación diplomática - son la linfa vital de nuestro planeta. Por lo tanto, detengan el vertido de agua nuclear contaminada de Fukushima”, añadió, tratando de desviar la atención de los daños a la barrera de coral hacia la decisión del gobierno de Tokio de volcar las aguas de la planta que fue escenario del desastre atómico. Y en relación con este asunto, como ya hemos publicado en el pasado reciente, China está dispuesta a culpar a los países de la región manteniendo en silencio sus propias acciones, incluso el vertido en el océano de aguas contaminadas.
El Ministro de Defensa filipino, Gilberto Teodoro, señala con el dedo a "entidades extranjeras" que pueden haber recogido coral para llevar a cabo obras de construcción en las islas, pero las afirmaciones, incluyendo el vínculo de los barcos chinos con el incidente, deben apoyarse en pruebas. También se pronunció al respecto el embajador japonés en Filipinas, Kazuhiko Koshikawa, expresando preocupación por la extracción masiva de corales. “Nuestros océanos - subrayó - son la linfa vital del planeta y los arrecifes de coral son sus coloridos latidos. Preservemos y protejamos estos ecosistemas vitales para las generaciones futuras".
Por su parte el Consejo de Seguridad Nacional (NSC de Filipinas) está organizando misiones científicas marinas en los lugares que habrían quedado arruinados por el paso de los barcos chinos. “Debemos aumentar las patrullas marítimas en la zona - declaró a Rappler el subdirector general del NCS, Jonathan Malaya - y hacer que la comunidad científica lleve a cabo una investigación más profunda para determinar con precisión los daños al medio ambiente”.
El Consejo, continúa el funcionario, ya está colaborando con el Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de Filipinas (UPMSI) para investigar y estudiar la situación actual y está organizando una expedición científica que comenzará a trabajar en el futuro inmediato.
El NSC colabora desde hace mucho tiempo con la UPMSI, particularmente en 2021, cuando los científicos filipinos llevaron a cabo una expedición que incluía, entre otras cosas, una investigación sobre las condiciones de la barrera de coral Rozul en el Mar de Filipinas Occidental. En aquel momento la situación parecía satisfactoria, porque "la zona considerada - explicaba un nota - presenta un ecosistema propio de una barrera de coral, con corales, peces, algas y otros organismos marinos”.
19/07/2016 11:03