Manila, la Iglesia y los jóvenes: 700 de 30 países en una conferencia de tres días

de Satosh Digal

Del 13 al 15 de abril, la universidad jesuita acogió la "International Conference on Youth Ministry" (Conferencia Internacional sobre Pastoral Juvenil). Entre los objetivos estaba "acompañar" en el "camino de maduración en la fe y la misión en la sociedad moderna". La importancia de planificar y personalizar: para un sacerdote indio es "eficaz" cuando se convierte en una respuesta "a las necesidades locales".

Manila (AsiaNews) - Una experiencia que me ayudó a "comprender y aprender" la importancia de la pastoral juvenil en la Iglesia, la toma de decisiones "sabias" sobre la vida, la orientación, el acompañamiento y el discernimiento, humano y cristiano específicamente, como en el caso del matrimonio o la vida consagrada. Las palabras de Maria Lea Lee, una de los cientos de jóvenes que participaron, resumen la importancia de la conferencia de tres días que se celebró en Filipinas y concluyó hoy. "He comprendido el valor de la unicidad de la vida, de determinar mi lugar y mi papel dentro de la comunidad y trabajar por los resultados deseados", dijo.

La International Conference on Youth Ministry se celebró del 13 al 15 de abril en la Universidad de Manila, en Quezon City, una de las más prestigiosas universidades de Filipinas dirigida por los jesuitas. El evento, promovido y organizado por la Loyola School of Theology y la Don Bosco School of Theology, reunió a más de 700 participantes de 30 países de todo el mundo, desde Asia hasta Europa. Los asistentes pudieron profundizar, reflexionar y analizar la relación entre la Iglesia y los jóvenes, el valor de la pastoral y las formas en que los laicos y la jerarquía eclesiástica pueden servirles mejor. De hecho, uno de los mensajes que caracterizó el evento fue el de "acompañar a los jóvenes en su camino de maduración en la fe y la misión en la sociedad moderna".

El padre Henry C. Eusebio Jr, jesuita, explicó que todo el programa tenía como objetivo "animar, guiar y apoyar" a los jóvenes, para "acompañarlos en sus caminos de fe" y en los diferentes "contextos de la vida". El sacerdote, presidente de la conferencia y de la misma Facultad de Teología de Loyola, recuerda que, al igual que los padres, la Iglesia "se compromete a acompañarlos hacia la madurez en la fe y el cumplimiento de su misión" con "compasión, compromiso y cuidado". Los jóvenes, continuó, "están llamados a prestar su servicio con su tiempo, talentos y tesoros" para el "bien común" en cada etapa y en cada elección que hagan, desde el matrimonio hasta la vida consagrada, como sacerdotes o monjas, como laicos o religiosos.

Jayeel Serrano Cornelio, decano de la Universidad de Manila, calificó la conferencia como una oportunidad para "dialogar" con quienes se preocupan por el mundo de los jóvenes. El ministerio dedicado a ellos, advirtió, es un 'esfuerzo en clave de evangelización' para 'guiarlos hacia la plenitud de la vida en Jesús y para que puedan ser protagonistas dinámicos' en sus vidas y en su entorno. Por ello, los "tres días de estudio" se centraron en la visión, los principios y las prácticas de la Iglesia, con conferencias plenarias y 20 grupos de trabajo sobre diversos temas y cuestiones del mundo de la juventud.

Estuvieron presentes expertos y profesionales de Filipinas, Indonesia, India, Vietnam, Estados Unidos, Francia, Croacia e Italia, entre otros, que, a través de actos e iniciativas culturales, mostraron la riqueza y diversidad de las Iglesias y los pueblos de Asia, el Pacífico y más allá.

En su intervención sobre el tema "Animación juvenil: planificación y modelos para el ministerio de los jóvenes", el p. Jerome Vallabaraj, del Centro Teológico Don Bosco de Chennai (India), subrayó que este ministerio debe "personalizarse" para satisfacer las necesidades y la visión de los distintos grupos. Y la "planificación" es "un deber y un compromiso". "La pastoral juvenil -añadió- se hace fructífera y eficaz cuando responde a las necesidades locales, está guiada por convicciones concretas y promovida por las personas".

El padre Anthony G. de Guzman, también del Seminario Teológico Don Bosco, concluyó subrayando que uno de los elementos de la pastoral juvenil es la catequesis. Ésta les inculca una mentalidad centrada en una fe coherente con el Evangelio, para que puedan "sentir, pensar y comportarse como Cristo". Por eso, la catequesis juvenil debe comenzar por enseñar a los jóvenes a aprender de Jesús, fuente omnipresente de inspiración y maestro ideal".