Manila, Monseñor Pabillo: Contra el virus ‘medidas de precaución en un espíritu de caridad'
El administrador apostólico de la capital filipina publicó una carta pastoral sobre Covid-19. Los católicos invitados "a intensificar nuestras oraciones, a pedir la protección e intervención divina". "Que las parroquias estén preparadas para los efectos económicos del fenómeno”. La Arquidiócesis de Singapur anuncia la reanudación de las misas públicas.
Manila (AsiaNews) - Ante la rápida propagación del virus Covid-19 en el mundo, "no debemos propagar el pánico y el miedo innecesarios. Que nuestra actitud sea de compasión y cuidado hacia los demás. Debemos tomar medidas de precaución en el espíritu de la caridad para todos". Así lo afirmó Mons. Broderick Soncuaco Pabillo, administrador apostólico de la arquidiócesis de Manila y presidente de la Comisión para los laicos de la Conferencia episcopal Filipina (Cbcp), en una carta pastoral publicada ayer.
En el documento, Mons. Pabillo invita a los católicos "a intensificar nuestras oraciones, a pedir la protección e intervención divina". "La fe -enfatizó- puede desviar el mal. Mientras rezamos, también ejercitemos un buen gobierno sobre nuestra salud. En el espíritu de la Cuaresma, mantengamos un estilo de vida saludable para que nuestros cuerpos puedan ser lo suficientemente fuertes para resistir las infecciones”. El prelado recordó a continuación algunas medidas sanitarias e higiénicas que ya están en vigor y que las iglesias y las instituciones eclesiásticas deben respetar para contrarrestar la propagación del virus.
La última recomendación refiere a la consecuencia particular que la emergencia amenaza a las comunidades católicas de la capital. "Las parroquias deberían estar preparadas para los efectos económicos del fenómeno Covid-19 - declara Mons. Pabillo -. El peor escenario sería la suspensión de los eventos públicos. En este momento de crisis inminente, debemos poner de nuestra parte. Hagamos que nuestras instituciones eclesiales sean resistentes. Los gastos deben reducirse a lo esencial, a fin de ahorrar para cualquier eventualidad. Suspendamos las compras y hagamos que nuestros programas sean frugales. Cuánto podemos ahorrar, vamos a verterlo en el Disaster Resiliency Fund.. De esta manera, si ya no tenemos colectas, podemos pagar los salarios de nuestros empleados y mantener nuestras instituciones religiosas”.
Mons. Pabillo concluye la carta pastoral con un llamamiento: "Cuidemos de los enfermos en nuestras familias y comunidades. Son débiles y vulnerables a las infecciones. Que se les preste más atención y cuidado. Recordemos las palabras de Jesús: "Estuve enfermo y me visitasteis" (Mateo 25:36). Mientras confiamos en el Señor y caemos de rodillas para implorar su misericordia, levantémonos para actuar; lavémonos las manos, mantengámonos sanos y sirvámosle a Él y a su pueblo. Que María, Madre de los Enfermos y Afligidos, nos mantenga bajo su manto protector”.
A pesar de la preocupación por la propagación del coronavirus, el Cbcp no consideró necesario suspender las misas públicas. Esta medida la había adoptado la arquidiócesis de Singapur, a partir del 15 de febrero pasado. Pero hace cinco días, la Oficina de comunicaciones (ArchComm) anunció que los servicios vespertinos y dominicales se reanudarán el 14 (sábado) y el 15 de marzo (domingo), si todas las iglesias han tomado las medidas de precaución necesarias. La arquidiócesis especifica que la reanudación de las celebraciones eucarísticas está sujeta a las directrices y disposiciones del gobierno. Las misas de los días laborables pueden reanudarse a partir del 16 de marzo (lunes).