Mandalay, violencias confesionales. Arrestadas 362 personas, pero los culpables están aún libres

Detenidas centenares de personas, muchas de las cuales por violación del toque de queda. Otras 16 arrestadas por uso abusivo de armas. Sin embargo, los responsables de dos homicidios están libres. El presidente birmano amenaza con censuras en los medios si será comprometida la "estabilidad" nacional.

Yangon (AsiaNews/Agencias)- Las autoridades birmanas han arrestado al menos 362 personas, como consecuencia de las violencias de la semana pasada entre budistas y musulmanes en Mandalay, segunda ciudad de Myanmar, que provocaron 2 muertos, decenas de heridos y la imposición del toque de queda, todavía en vigor desde el atardecer hasta el alba. Otras 16 personas fueron arrestadas porque involucradas en varios modos en los desórdenes que sucedieron los primeros de julio, además que poseían ilegalmente armas entre las cuales bastones y espadas.

Las fuerzas del orden han iniciado una investigación para esclarecer las causas de los homicidios, pero de los ambientes investigadores, surgiría que "los principales sospechosos" [...] "no están entre las personas arrestadas" y están libres. La policía y las autoridades locales de la ciudad han querido agradecer a cuántos se ocuparon, "sin hacer distinción de raza o religión", en el "dar asistencia" en una situación tan "delicada" y cargada de tensión.

Sin embargo, quedan dudas y preguntas sobre el rol jugado ór los administradores locales, funcionarios de la policía y monjes budistas en las violencias de los días pasados; fuentes locales hablan de revoltosos "bien organizados" y provenientes "de afuera de la ciudad".

Sobre las violencias entre budistas y musulmanes intervino otra vez, Thein Sein, que advierte a los medios sobre cómo obran. El jefe de Estado advierte que la reciente libertad de prensa "concedida" a tv y periódicos podría ser "limitada", si habrán "amenazas" para la "estabilidad" del País. El presidente, en la mira de la crítica por no haber sabido frenar las tensiones confesionales, promete "tolerancia cero" contra los autores de desórdenes; al mismo tiempo, acusa a los medios y a los sitos de internet que difunden materiales en grado de fomentar violencias y desórdenes. "Si, en vez de ayudar a la nación, la libertad de prensa se convierte en una amenaza para la seguridad-agregó- nosotros obraremos en base a las normas vigentes"

Myanmar, nación de larga mayoría budista, desde el 2012 es teatro de una larga serie de violencias de naturaleza confesional, que han causado hasta ahora más de 280 muertos y al menos 280 mil evacuados; la mayor parte de las víctimas son musulmanes Kohiya, en el estado occidental de Rakhine, epicentro de los enfrentamientos, que están en la mira de los extremistas budistas.

En el año 2011, la ex Birmania archivó decenios de dictadura militar con el nacimiento de un gobierno semi-civil, por otro lado apoyado por los vértices del ejército. Además, el proceso de transición hacia un modelo más democrático está minado de violencias confesionales. Los musulmanes son el 45 sobre un total de 60 millones de habitantes.